Aunque el equipo está firmando una gran temporada y ya saborea el tramo decisivo de la Champions, en los despachos no se detiene el trabajo. El mercado veraniego se acerca, y Deco y Joan Laporta ya han activado operaciones clave para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada. El objetivo es claro: seguir sumando talento joven, pero con capacidad de impacto inmediato.
Hansi Flick tiene voz y voto en este nuevo proyecto, y su hoja de ruta es ambiciosa. Plantilla corta, pero versátil, con perfiles jóvenes que mantengan la energía alta durante todo el curso.
El técnico alemán ha señalado una posición concreta donde quiere una nueva pieza: el extremo. No tanto para sustituir, sino para complementar y competir desde el banquillo.
Un rol estratégico en ataque
En la rotación ofensiva del Barça hay tres nombres que siguen siendo intocables: Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha. Pero todos ellos necesitan descanso en ciertos momentos de la temporada.
La exigencia es altísima y los retos no paran. Por eso, se necesita un jugador con explosividad, personalidad y perfil de revulsivo.
Deco ha trabajado de forma silenciosa en una operación que ya está casi cerrada. Se trata de un futbolista que, pese a su juventud, ha explotado en LaLiga con actuaciones que han captado la atención de toda Europa. Un jugador de futuro que ya brilla en el presente.
Relación directa con el Benito Villamarín
Las relaciones entre el Real Betis y el FC Barcelona son excelentes. Ya han cerrado cesiones y colaboraciones en temporadas anteriores, y esta vez no ha sido distinto. En cuanto Deco supo que el jugador estaba en el radar de otros grandes europeos, aceleró el proceso y viajó a Sevilla para reunirse con la directiva verdiblanca.
El jugador, por su parte, está encantado con la posibilidad de dar el salto a un gigante como el Barça. Sabe que no llega como titular, pero sí como una pieza que puede tener minutos reales. Y con Flick, eso es una garantía: si rindes, juegas.
El elegido
Sí, el Barça ha cerrado un acuerdo con el Betis por Jesús Rodríguez, una de las grandes sensaciones de LaLiga. Tiene apenas 19 años, juega como extremo derecho y combina descaro, velocidad y una capacidad innata para el uno contra uno. En el vestuario del Betis ya lo llaman “el nuevo Joaquín”.
Su cláusula de rescisión es de 35 millones de euros. El Barça, ante la amenaza de clubes como el Milan o el Bayer Leverkusen, ha decidido ir con todo. Si no se alcanza un acuerdo a la baja, Deco está dispuesto a pagar la cláusula íntegra y cerrar cuanto antes el fichaje.
Jesús Rodríguez suma 6 goles y 8 asistencias esta temporada con el primer equipo del Betis. Ha sido titular en partidos clave, ha dejado jugadas para el recuerdo, y su valor de mercado se ha disparado en los últimos meses. Flick ya le ha dado el visto bueno y lo espera en la pretemporada para evaluarlo personalmente.
El Barça lo ve como una inversión estratégica. Puede dar descanso a Lamine o Raphinha, puede entrar en los minutos finales a romper partidos cerrados y, si sigue creciendo, puede convertirse en una pieza fundamental . Además, su fichaje no compromete en exceso la economía del club.
Todo se cerrará en junio
El Barça espera oficializar la operación a comienzos de junio, justo después del final de temporada. El jugador ya ha dado el sí, el Betis también, y ahora solo falta resolver el formato de pago. Si no hay giros inesperados, Jesús Rodríguez será nuevo jugador del FC Barcelona en cuestión de semanas.
Una perla más que llega al Camp Nou. Y esta vez, con el sello de LaLiga