La Masia es una fábrica inagotable de talento, pero en ocasiones una buena gestión también es buscar piezas fuera para acabarlas de pulir. Este fue el caso de Noah Darvich, que ahora mismo milita en el Barça Atlètic.
Darvich llegó al club blaugrana procedente del Friburgo a cambio de 2,5 millones de euros. La apuesta de futuro, pese a un periodo de adaptación en el que todavía se encuentra, pinta muy bien. Muestra de ello fue la prueba de fuego que superó el pasado domingo en el campo del Real Unión de Irún.
En tierras guipuzcoanas, el filial culé se vio obligado a remar en un terreno de juego prácticamente impracticable por las últimas lluvias. En estas circunstancias, Darvich consiguió dar un paso adelante y ser uno de los mejores del partido.
Méritos en su juego
Su actuación todavía cobra más valor si se tiene en cuenta que son los jugadores técnicos los que más sufren cuando el campo está así. Pero a Noah Darvich no le pesó la titularidad ni la responsabilidad y demostró que también puede ser diferencial en momentos así.
El capitán de la selección campeona del mundo sub-17 es mucho más que talento. Se remangó y, aunque su posición natural es de mediapunta, se desenvolvió como viene haciendo en la posición de interior. Con el terreno de juego y el césped en malas condiciones, no pudo lucirse así que jugó práctico y dio al partido lo que pedía.
Gracias a esta buena lectura pudo aportar dos de los mejores ocasiones al equipo. En el 6 probó un disparo que se fue alto, y en el 35 otro desde fuera del área obligó a intervenir al portero local.
Elogios del vestuario
Darvich fue felicitado por sus compañeros. Moha Moukhliss, segundo capitán y peso pesado del vestuario del Barça Atlètic, no dudó en expresarlo públicamente. "Entró de titular y la verdad es que hizo un partidazo, compitió, no se arrugó y metió la pierna", valoró un Moha mucho más acostumbrado a estos partidos.
En lo que va de temporada, Noah Darvich solo ha jugado 14 partidos con el Barça Atlètic, cuatro como titular. Pero las bajas en el centro del campo de Xavi le abren la puerta a tener más minutos en el filial, y quién sabe si llamar la atención del primer equipo.
Precisamente en el esquema de Xavi, con el cuadrado, Darvich podría jugar como mediapunta caído a banda. Con Márquez está acostumbrado a hacer de interior en un 4-3-3, por lo que en el Barça valoran que todavía se tiene que seguir adaptando.