El Barça ha vuelto a centrarse en Nico Williams como el principal objetivo para reforzar la banda izquierda este verano. El extremo del Athletic Club gusta a la dirección deportiva, que lo tiene ahora por delante de otras opciones como Luis Díaz. El colombiano del Liverpool es un jugador más contrastado, pero su precio supera los 80 millones y, con 28 años, no encaja del todo en la política actual del club.

En cambio, Nico Williams, con solo 22 años, representa todo lo que el Barça quiere. Además, su cláusula de rescisión es de 60 millones, una cifra considerable pero asumible si se solucionan los temas salariales.
La cláusula de Nico Williams, la gran clave
Una de las grandes bazas que juegan a favor del Barça en esta operación es la edad y el crecimiento potencial de Nico. No solo es un futbolista joven, sino que ya está consolidado en La Liga y en la selección española. Su margen de mejora es enorme, y el Barça quiere ser el club que lo acompañe en su evolución hasta convertirse en uno de los extremos más determinantes de Europa.
Además, su relación personal con Lamine Yamal es excelente. Son amigos dentro y fuera del campo, y la idea de compartir vestuario con él en el Barça seduce a Nico. En este sentido, la química entre ambos podría convertirse en una de las sociedades más explosivas del continente.
Nico Williams quiere vestir de azulgrana, pero no a cualquier precio
Eso sí, Nico Williams no está dispuesto a repetir la historia del verano pasado. Entonces, también tenía al Barça como destino soñado, pero el club no pudo ejecutar la operación por culpa del límite salarial. Nico se sintió decepcionado por la falta de concreción y este año quiere garantías antes de comprometerse.

Su deseo de vestir de azulgrana es firme, pero ha trasladado que no aceptará lo del año pasado. Quiere evitar la incertidumbre, largas esperas y cambios de última hora que puedan frustrar la operación como ocurrió hace un año.
Las tres condiciones que exige Nico
Según ha revelado el portal 'Madrid-Barcelona', Nico Williams ha fijado tres condiciones claras para aceptar su llegada al Barça. La primera, estar en la escala salarial de jugadores como Raphinha, lo que supondría un sueldo de entre 6 y 7 millones netos por temporada.
La segunda condición es que el Barça le garantice que no habrá problemas para inscribirle. Y la tercera: no esperar todo el verano. Nico quiere cerrar su futuro pronto y si el Barça no puede moverse rápido, escuchará otras propuestas.