Ronald Araujo fue uno de los nombres que más titulares acaparó durante el mercado de invierno. El central uruguayo, pilar defensivo del Barça en los últimos años, protagonizó un auténtico culebrón. Con contrato hasta 2026, la Juventus de Turín apareció con fuerza para hacerse con su fichaje.

De hecho, fuentes cercanas a la negociación aseguraban que el propio jugador había dado luz verde a un posible traspaso en enero. No se sentía totalmente cómodo con su situación en el club y creía que un cambio de aires podría ser positivo para su carrera. La Juve presionó, habló con su entorno y preparaba una oferta importante, pero, el desenlace dio un giro inesperado.
La renovación de Ronald Araujo se selló hasta 2031
Pese a la presión del club italiano, Joan Laporta, Deco y Hansi Flick jugaron sus cartas. Todos ellos coincidieron en que Araujo debía ser una piedra angular del proyecto. Le transmitieron su confianza, le ofrecieron un rol importante en el futuro del equipo y le presentaron una propuesta de renovación a largo plazo.

Araujo, seducido por ese mensaje y por el compromiso mostrado por el club, decidió rechazar finalmente a la Juventus y firmó una renovación hasta 2031.
No es titular, pero está convencido para seguir luchando
Paradójicamente, tras renovar, Araujo sigue sin tener el protagonismo que esperaba en los esquemas de Flick. Pau Cubarsí e Íñigo Martínez, lo han relegado al banquillo en los partidos más importantes. Una situación impensable hace apenas unos meses, pero que refleja la fuerte competencia en la zaga blaugrana.
Aun así, el central uruguayo no tira la toalla. Está convencido de que puede recuperar su lugar en el once titular. Araujo es un jugador con carácter, liderazgo y experiencia, y sabe que las temporadas son largas y las oportunidades volverán a llegar.
Deco debe decidir: tiene un problema
Pero su continuidad no solo tiene impacto en lo deportivo. También condiciona los movimientos del club en el próximo mercado. Según muchas fuentes, Deco tenía apalabrado el fichaje de Jonathan Tah, central del Bayer Leverkusen, que llegaría libre este verano.
Con Araujo, Eric, Cubarsí, Íñigo Martínez, Christensen y el propio Tah, el Barça tendría cinco centrales para dos posiciones. Un escenario insostenible para cualquier plantilla. Deco debe decidir ahora si mantiene el acuerdo o si busca una salida alternativa y evitar sobrecarga de jugadores en la misma demarcación.