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Un hombre elegante sosteniendo un papel que dice "FC Barcelona (ESP)", en referencia al sorteo de la UEFA Champions League.

Los 5 puntos claves que preocupan al Barça para el Nápoles

Con la eliminatoria ante el Nápoles a la vuelta de la esquina, el equipo de Xavi aún tiene pendientes por resolver

Cada vez queda menos para un 'duelo decisivo' entre el FC Barcelona y el Nápoles. A poco más de una semana, el cuadro azulgrana no termina de ofrecer garantías. Por su parte, la escuadra napolitana no está lejos de la realidad deportiva que aqueja el equipo de Xavi Hernández. 

Lo cierto es que ambos equipos son 'irreconocibles' en comparación a la última campaña, en la que fueron campeones de sus respectivas ligas nacionales. Para muchos, el bajón deportivo sigue siendo inexplicable. Y a estas alturas, ni uno ni otro llega a los octavos de final con la seguridad y regularidad deportiva que les caracterizaba.

Frente a este panorama, el enfrentamiento ante el Nápoles se muestra como una oportunidad para dar un golpe en la mesa. Sin embargo, la victoria también es una obligación: el no clasificar supondría un golpe duro a la economía azulgrana. Mucho que perder, y poco que ganar: el Barça, obligado a salir victorioso y, además, convencer a sus aficionados en una temporada casi 'muerta'.

Es por la trascendencia del duelo, entonces, que el Barça tiene cinco preocupaciones importantes por resolver. Aquí te las contamos. 

1. La fragilidad defensiva

Sin duda alguna, la más importante. El equipo de Xavi Hernández ha pasado de ser uno de los cuadros menos goleados en la última campaña a mostrar una fragilidad defensiva inexplicable. El 3-3 ante el Granada (equipo en descenso) y el 3-5 ante el Villarreal, entre otros partidos, lo demuestran muy bien. 

En La Liga, el cuadro azulgrana ha encajado 33 goles en 24 jornadas. Números exagerados en comparación a los 20 goles que recibió durante toda la última temporada (38 jornadas). Los de Xavi han recibido más goles que cuadros como el Alavés, Rayo Vallecano, Real Betis, entre otros.

El técnico culé se ha cansado de repetir en rueda de prensa que deben corregir aquellos errores (algo que aún no sucede). De hecho, tras el empate ante el Granada, mencionó que "es imposible competir regalando tantas cosas". Dentro del club son conscientes de esta constante. 

"Este escenario se ha repetido varias veces"

La defensa del FC Barcelona es una herida abierta que, en cada escenario, vuelve a sangrar. Algo que no se ha terminado de corregir y que, ante el poderío ofensivo que tiene el Nápoles, preocupa.

2. La falta de efectividad 

Si bien este es un asunto que el equipo de Xavi ha ido corrigiendo de a pocos, aún es una deuda pendiente. En partidos ante el Girona o Real Madrid, por ejemplo, el Barça fue incapaz de concretar las ocasiones favorables. Incluso, uno de los escenarios más importantes en relación con lo mencionado fue el duelo ante el Athletic Club por Copa del Rey.

Lewandowski, después de marcar el gol del Barça en la final
Robert Lewandowski celebrando un gol | @_rl9

Todo ello deja una disconformidad importante, pues el equipo azulgrana, pese a tener las herramientas para marcar, no materializa parte de sus ocasiones. De hecho, esta temporada se posicionó como uno de los equipos que más ocasiones claras falla, superando a cuadros como el Bayern, Chelsea o Liverpool. 

En Liga, el Barça ha anotado 50 goles (-2 en comparación al Real Madrid, el líder), lo cual no es una cifra negativa. Sin embargo, promedia 3 ocasiones claras por partido, de las cuales 2 resultan en fallo. Ante un equipo como el Nápoles, esas ocasiones no se deben perdonar.

3. El puesto de pivote y los extremos

Tras la marcha de Sergio Busquets y Ousmane Dembélé, el Barça no ha terminado de encontrar esa tranquilidad en la recuperación de balón y desborde. La aparición de Lamine Yamal alivió la carga que el extremo francés dejó con su marcha. No obstante, no hay otro jugador en la plantilla que cumpla su función tan bien como la joya de 16 años lo hace.

Ni Raphinha ni João Félix se han encontrado con su mejor versión por el momento, sino todo lo contrario. De hecho, y una de las cosas que más se les exige, es el desborde que pueden brindarle al cuadro catalán por las bandas. Una tarea que, por el momento, no cumplen con claridad.

Por su parte, la llegada de Oriol Romeu buscaba cubrir el vacío que el mítico '5' del Barça dejó, pero tras meses de competición, no lo ha conseguido. Nadie en la plantilla ha podido cubrir las funciones que Busquets tenía en el cuadro azulgrana, y el golpe se ha sentido. Al equipo de Xavi le cuesta una barbaridad ordenarse cuando el cuadro rival se hace con el balón.

Christensen se desempeñó en aquella posición ante el Alavés y Granada. Pese a que no lo ha hecho nada mal, el Nápoles son palabras mayores. Y en más de una ocasión, se ha notado que el puesto de pivote no es usual para el danés. 

4. Experimentos en la formación

A raíz de la falta de perfiles en determinadas posiciones para Xavi, esta temporada ha estado llena de experimentos. El club aqueja la falta de un once titular y una táctica definida. Y eso se ha hecho notar.

Las lesiones también juegan un papel importante. Hay que ser justos al mencionar que ello tampoco permite que Xavi pueda dirigir una serie de partidos con su once ideal. A estas alturas, parece no haberlo encontrado. 

Esta es una situación que debe resolverse con urgencia, sabiendo que el duelo ante el Nápoles no es para experimentar.

5. Los escenarios europeos

El FC Barcelona ya no intimida cuando de un certamen internacional se trata. Y es que los últimos descalabros en el escenario europeo han tocado en la moral y orgullo del cuadro azulgrana. Roma, Liverpool y Bayern fueron el comienzo de una caída libre de la cual, la institución no se ha podido reponer. 

Tras haber jugado la UEFA Europa League por dos años seguidos, el Barça tiene la oportunidad de empezar con una limpia convincente de imagen. Para ello, deberá superar al Nápoles. Ya lo ha hecho en los dos últimos enfrentamientos entre ambos.

Pero no solo es ganar, como se mencionó anteriormente, sino convencer. Porque los aficionados azulgranas necesitan una alegría, o una señal.