La temporada de Lamine Yamal no ha dejado a nadie indiferente. A pesar de tener solo 16 años, ha asumido la responsabilidad y está liderando al Barcelona en un momento complicado.
El jugador de Mataró ha roto con la marca estadounidense Nike para firmar con la multinacional alemana, siguiendo así los pasos de su ídolo y máximo representante de Adidas, Leo Messi.
De hecho, el extremo del Barça lucirá el modelo inspirado en el futbolista argentino, las Adidas X Crazyfast Leo Messi 'Spark Gen10s'. Estas botas, que ya estrenó en el partido contra el Nápoles, serán exclusivas tanto para el rosarino como para el extremo barcelonista.
El acuerdo con Adidas
La apuesta de Adidas por Lamine Yamal ha sido significativo. No solo en términos económicos, sino que la marca alemana le ofrece al jugador la oportunidad de convertirse en uno de sus principales referentes en el futuro.
La marca alemana ha revelado este lunes el acuerdo de larga duración con el joven jugador del Barcelona. Esta acción evoca al movimiento que Messi realizó en sus primeros años de carrera.
"Estoy orgulloso de unirme a Adidas, ya que siempre han sido la marca de los mejores. Al crecer, idolatraba a Leo Messi, que ha estado con Adidas desde que empecé a ver fútbol", ha afirmado el canterano culé.
Hoy en la Avenida Diagonal de Barcelona se desplegará una enorme lona con la imagen de Lamine Yamal, además de vagones de metro, escaparates... todo para dar visibilidad al joven delantero del Barça, considerado la gran revelación de la temporada.
La temporada de Lamine Yamal
El curso del extremo está siendo espectacular. Sumando todas las competiciones, el canterano ha disputado 25 partidos, anotando 3 goles y repartiendo 4 asistencias. Cifras más que destacables para un jugador que aún está en etapa de juvenil.
A pesar de su precocidad, Lamine Yamal ya es un habitual en el once titular de Xavi Hernández. El extremo es considerado la gran promesa por la afición, quienes creen que podría convertirse en la próxima estrella del club y el sucesor de Leo Messi, algo que le quedó demasiado grande a Ansu Fati.