La clasificación del Barça a los cuartos de final de la Champions League es, evidentemente, argumento suficiente para que la hinchada azulgrana esté contenta. Tuvieron que pasar cuatro años para que el equipo culé pueda imponerse en la Champions League y ubicarse entre los mejores equipos de Europa. Una alegría que también se ha hecho presente en un plantel que, tras partidos de constante irregularidad, pudo regalarle a la afición motivos para soñar.
La presente temporada del FC Barcelona es, verdaderamente, difícil de explicar. La escuadra de Xavi Hernández ha mejorado notablemente desde que el técnico español anunció su adiós del banquillo culé. Aún así, el Barça ha dejado escapar determinados partidos que han levantado dos principales quejas: falta de actitud y de personalidad.
En la plantilla son conscientes de ello, tal como lo afirmaba Gündogan tras un empate en San Mamés que pudo haber sido decisivo en Liga. "Me gustaría que pudiéramos mostrar más personalidad en este tipo de partidos, que se viera que estamos preparados. Porque este se sentía como un partido grande y es bastante decepcionante dejar escapar dos puntos", señaló el alemán.
Con la victoria ante el Nápoles, pareciera que el FC Barcelona ha dado el paso decisivo. Además de la victoria, la clasificación también supone un subidón anímico para la plantilla azulgrana. Ilusión es lo que queda para lo que resta de la temporada.
Gündogan, crítico para el bien del Barça
Ante el Athletic Club no fue la primera vez que el mediocentro alemán se refirió a la exigencia y problema de mentalidad del equipo. De hecho, también lo hizo tras la derrota ante el Real Madrid en la primera vuelta de La Liga. "Después de un partido así de importante y de un resultado así de injusto esperaba más frustración, más enfado y más decepción", indicó Gündogan.
"No vine aquí para perder este tipo de partidos o para dejar crecer las distancias. Hay algo de mi propia responsabilidad, por ser un jugador experimentado para no permitir que la plantilla deje ir las cosas"
El alemán recibió muchas críticas por aquellas declaraciones. Sin embargo, sirvieron para que, de a pocos, el equipo azulgrana comience a levantar. Es así como Gündogan no pudo evitar la alegría de haber clasificado a los cuartos de final de la Champions con la camiseta del Barça.