Como él mismo reconoció en la gala del The Best de este lunes, la trayectoria de Pep Guardiola no se entiende sin el Barça.
Cuando el de Santpedor cogió las riendas de los culés en la temporada 2008/2009 tan solo contaba con un año de experiencia como entrenador. Había sido en el Barça B, una trayectoria corta pero suficiente para alguien como él.
Desde el banquillo escribió las páginas más brillantes de la historia blaugrana. En el campo, un joven Messi, Andrés Iniesta y, entre otros, Xavi Hernández.
La opinión de Guardiola
Guardiola le echó un capote al entrenador de Terrassa tras las críticas recibidas por la actuación en la final de la Supercopa. A su juicio, son los jugadores del Barça quienes "deben dar un paso adelante".
"Es fácil echarle la culpa al entrenador, pero los jugadores tienen que dar un paso adelante, no hay ningún secreto, ellos son los que juegan", dijo el mejor técnico del mundo. Consciente de su posición subrayó que "no es culpa solo del entrenador".
Refiriéndose a los futbolistas, dijo que "si realmente se creen a Xavi, que den un paso adelante", algo que repitió varias veces.
En su opinión, "es una final y se ha perdido", y lo que tiene que hacer el Barça es continuar, porque "la semana que viene hay otro partido".
Decidir a final de año
"Hay que dar apoyo a la gente, y ya decidirán a final de año", comentó Guardiola en relación a quienes piden la cabeza de Xavi. También aprovechó para dar su "apoyo incondicional" a la plantilla y al actual entrenador culé.
Respecto a los jugadores, dijo que "tienen nivel y tienen calidad, lo han demostrado". En estos momentos complicados, animó a "seguir adelante" porque "esto es muy largo".
"Hay una tendencia de tirarlo todo por los aires. Este negocio es complicado" subrayó Guardiola. Conocedor de que a él le ha ocurrido en anteriores ocasiones, expresó que "solo sirve si ganas, ya lo sabemos".
El catalán fue elegido mejor técnico de la pasada temporada en los premios The Best, por delante de Simone Inzaghi, del Inter de Milán, y Luciano Spalletti, que dirigió al Nápoles.