Con las cuentas en rojo y la necesidad de cumplir con el fair play financiero de La Liga, el FC Barcelona afronta un verano clave para redefinir su proyecto deportivo. Joan Laporta y su directiva saben que para fichar hay que vender, y ya se ha activado la maquinaria para encontrar salidas que generen ingresos sin debilitar demasiado la plantilla. En ese panorama, cualquier operación que supere los 50 millones de euros es vista como un salvavidas económico importante.
Curiosamente, ese respiro podría llegar desde Inglaterra. El Manchester United, inmerso en su propio proceso de reconstrucción, ha mostrado interés por varios jugadores azulgranas. Desde Old Trafford podrían producirse dos movimientos distintos pero conectados por el mismo objetivo: reforzar su plantilla; y este doble interés no ha pasado desapercibido en los despachos del Camp Nou.
Las llaves de un alivio económico
El primer movimiento que tiene pensado el Manchester United es el fichaje de Ronald Araújo. El central uruguayo, pese a un tramo final de temporada irregular, sigue despertando interés en la Premier League por su perfil físico y liderazgo defensivo. El Manchester United ha preguntado por él y estaría dispuesto a lanzar una oferta cercana a los 50 millones de euros.
En el Barça saben que podrían pedir más, pero también entienden que un ingreso inmediato podría facilitar fichajes clave. Además, se suma una operación inesperada, que es la incorporación de Francisco Trincao a las filas del club dirigido por Ruben Amorim. Si el United concreta su interés por el portugués, el Barça podría ingresar cerca de 20 millones sin moverse en el mercado.
El Barça, atento a los movimientos
Con ese ingreso, Deco tendría más libertad para reforzar la plantilla en las zonas prioritarias: un portero que compita desde ya y un delantero con presente y futuro. Además, Hansi Flick también necesita ajustar la defensa, y la salida de Araújo podría ir acompañada por un nuevo central que encaje mejor con su estilo de juego. Todo dependerá de la rapidez con la que se cierren las negociaciones.
En lo interno, el Barça también busca reducir masa salarial: la posible marcha de Araujo liberaría una ficha importante, mientras que el ingreso extra por Trincao sería una ganancia inesperada. En ese equilibrio entre lo deportivo y lo económico se juega gran parte del éxito de la próxima temporada. Y en ese tablero, el Manchester United puede convertirse en el socio perfecto.