Con LaLiga encaminada y el proyecto de Flick en plena consolidación, Joan Laporta ya trabaja en el siguiente paso: reforzar la plantilla para asaltar Europa. El presidente azulgrana quiere un golpe de efecto en el mercado, y ha vuelto a activar un fichaje que lleva tiempo sobre la mesa.
El FC Barcelona ha retomado los contactos con el Manchester United. En las oficinas del Camp Nou creen que ha llegado el momento ideal para intentarlo de nuevo. Las circunstancias han cambiado, y hay señales claras que invitan al optimismo.

Una operación que vuelve al primer plano
Durante el mercado invernal ya hubo un acercamiento, pero no fructificó. Ahora, el contexto es distinto. El jugador ha dado un paso al frente, y eso lo cambia todo.
Fuentes del club confirman que ha pedido a su agente que facilite su salida del United este verano. Y entre sus prioridades, el Barça ocupa el primer lugar. Incluso estaría dispuesto a hacer un esfuerzo económico importante para adaptarse a la situación del club catalán.

Hansi Flick ha sido directo: necesita un jugador de banda con experiencia, desborde y gol. El futbolista en cuestión encaja en ese perfil. El técnico alemán lo ve como una pieza muy útil en su esquema, especialmente por su capacidad para actuar en varias posiciones ofensivas.
Puede jugar como extremo izquierdo, por dentro o incluso como delantero centro. Su velocidad y pegada le permiten ofrecer soluciones en partidos grandes. Deco también aprueba su llegada y ha intensificado los contactos con su entorno.

El United está dispuesto a negociar
El club inglés no regalará a su jugador, pero tampoco lo retendrá a la fuerza. Su relación con la afición se ha deteriorado, y desde dentro del vestuario ya se asume que su etapa en Old Trafford ha terminado.
El Barça sabe que su fichaje puede rondar los 35 millones de euros. Una cifra que solo se podrá asumir si se generan ingresos con salidas estratégicas. Aun así, el escenario es favorable: se contempla una cesión con opción de compra o un traspaso fraccionado.
El delantero inglés, que esta temporada ha jugado en el Aston Villa en calidad de cedido, quiere cambiar de aires. Y el Barça le seduce. Laporta ya se ha reunido con el Manchester United para tantear la operación, y el interés es mutuo.
Rashford ve en el Camp Nou un entorno ideal para recuperar su mejor versión. Fuera del foco mediático británico, con un entrenador que confía en él, y en un equipo con talento joven y hambre de títulos.
Laporta lidera la negociación
El presidente azulgrana quiere cerrar este fichaje antes de que empiece la Eurocopa. Su idea es que el jugador llegue a la pretemporada como nueva cara del proyecto. Las conversaciones están en marcha y el optimismo va en aumento.
Rashford ya ha dado el sí. Solo falta que los clubes se pongan de acuerdo. Y en ese punto, Laporta está decidido a apretar hasta el final.
El Barça ha vuelto a ganar LaLiga, pero quiere más. Rashford aportaría desequilibrio, profundidad y un perfil distinto para el ataque. Junto a Lamine, Lewandowski y Fermín, puede completar una delantera temible.
La operación avanza. Y si todo va según lo previsto, Rashford será el primer gran fichaje del verano. El Barça, otra vez, se mueve antes que nadie.