El FC Barcelona quedó eliminado en semifinales de Champions tras caer en una noche dramática frente al Inter de Milán. El equipo logró remontar un 0-2 en contra, forzó la prórroga con carácter y fe, y rozó los penaltis. Pero un gol en el minuto 119 selló una derrota dolorosa que corta el camino a la final.
El Barça firmó un partido valiente, lleno de entrega y orgullo. Reaccionó con todo lo que tenía y rozó la gesta. Pero al final, no bastó.
Una remontada que ilusionó… pero no alcanzó
El Inter golpeó primero con dos goles en los primeros veinte minutos que encendieron todas las alarmas en el banquillo culé. San Siro rugía y el Barça necesitaba tres tantos para darle la vuelta a la eliminatoria. La situación era crítica, pero el equipo no se rindió.
El conjunto azulgrana se recompuso con temple, fútbol y determinación. Logró empatar el global, y en los últimos minutos del partido, tuvo ocasiones claras para marcar el cuarto. Sin embargo, el balón no quiso entrar.
Cuando todo apuntaba a una tanda de penaltis, llegó el mazazo. El balón acabó en la red Szczęsny. Un final cruel para un partido de enorme exigencia.
Lamine Yamal brilla en la oscuridad
Si alguien salió reforzado, fue Lamine Yamal. El joven canterano, de apenas 17 años, fue el principal generador del juego ofensivo del Barça en uno de los escenarios más exigentes del fútbol europeo. Fue desequilibrante, creativo y demostró una madurez que no se corresponde con su edad.
Regates, asociaciones, conducción y pausa. Yamal fue la gran luz del Barça en San Siro, llevando el peso del ataque con valentía y clase. Aunque no marcó, fue el más destacado del equipo de Flick.
Ha dejado de ser una simple promesa. Hoy ya es una realidad. El futuro del Barça pasa por sus botas.
No da la talla… y su futuro queda tocado
No todos salieron reforzados. Ronald Araújo, llamado a ser el líder de la defensa, volvió a fallar en una gran noche europea. Su partido fue inseguro, lleno de dudas y con errores que costaron caro.
En el gol decisivo, no supo despejar bien y quedó retratado en la marca. No es la primera vez que en citas grandes su rendimiento baja. El club empieza a contemplar una salida en verano.

A pesar de haber renovado hace pocos meses, Araújo mantiene una cláusula de rescisión de 65 millones de euros. Una cifra asequible para grandes clubes de Europa como el Manchester United, el Bayern o el Chelsea, que ya han preguntado por él.
Desde los despachos no descartan su traspaso si llega una oferta interesante. Flick busca centrales que rindan al máximo nivel en partidos clave, y Araújo ya no es indiscutible. La venta permitiría hacer caja e invertir en otras posiciones.

Toca decidir: continuidad o cambio
Araújo ha sido importante para el Barça en las últimas temporadas, pero no ha dado ese paso adelante definitivo que se espera de los grandes. En un club como este, si no respondes en las noches grandes, tu sitio está en riesgo.
Deco y Laporta ya lo valoran. Y si llega una oferta cercana a los 65 millones, será escuchada. Su salida ya no sería vista como un drama.

La Champions se escapa, pero el proyecto de Flick sigue vivo. Lamine Yamal se consolida como la gran bandera del futuro, y el equipo aún tiene mucho por construir.
La eliminación en San Siro duele, pero también deja enseñanzas. Y una de ellas es clara: toca tomar decisiones valientes. El verano marcará el camino a seguir.