Ronald Araújo ha sido uno de los grandes nombres propios en la zaga defensiva del FC Barcelona durante las últimas temporadas. Sin embargo, el central uruguayo ha dejado más dudas que certezas sobre su rendimiento en la línea de fondo últimamente. Lejos de su mejor nivel, Araújo ha acumulado errores puntuales en momentos decisivos y ha perdido parte del notable protagonismo que, en su momento, supo ganarse con creces.
En medio de este escenario, Hansi Flick se enfrenta al reto de reconstruir una zaga que ya no transmite la misma solidez. Ronald Araújo, si bien sigue siendo una pieza importante, ha dejado de ser intocable. Y eso, sumado al contexto financiero que atraviesa el club, abre la puerta a escenarios que hasta hace poco parecían impensables.
El mercado de fichajes aprieta
Según las últimas informaciones que han circulado en el entorno del Barça, uno de esos escenarios lo ha planteado la Saudi Pro League. Varios clubes de Arabia han mostrado un interés concreto por Araújo, llegando incluso a plantear una oferta cercana a los 60 millones de euros. Una cifra que en los despachos del club no se ve con malos ojos, especialmente si se tiene en cuenta que permitiría oxigenar las cuentas y afrontar otras operaciones estratégicas.
Hasta hace unas semanas, los rumores vinculaban al central con equipos como el Chelsea o Manchester United. Pero la irrupción del fútbol saudí ha cambiado las reglas del juego. La oferta no solo es económicamente atractiva para el club, sino que también podría tentar al jugador, aunque su decisión no será fácil ni inmediata.
Cuestión de tiempo
Desde el club, no se le empujará a salir, pero si el jugador da el visto bueno y la oferta se mantiene, la operación avanzará. Hansi Flick ya contempla la posibilidad de una defensa sin Araújo. Confía en algunas piezas internas para asumir más responsabilidad —como Koundé o Cubarsí—, y ha pedido también que se estudien opciones externas.
Mientras tanto, el Barça valora otras alternativas más asequibles, centradas en perfiles con proyección, capaces de adaptarse rápidamente al modelo de juego del técnico alemán. El Barça quiere estar preparado para cualquier escenario, incluso si se concreta la salida de uno de sus defensores más emblemáticos.