Xavi Hernández dejará el FC Barcelona cuando termine la presente temporada. Lo hará dos años y medio después de haber aterrizado en el club de su vida, dónde es una leyenda, con más pena que gloria.
Así lo anunció él mismo al término del encuentro ante el Villarreal, en el que el Barça salió derrotado por 3 goles a 5. "Dejaré el cargo a partir del 30 de junio", dijo. Además, aclaró que no es por "situaciones económicas" y que "no quiere ser un problema".
De esta manera, con solo Liga y Champions en juego, el Barça tendrá que empezar a planificar ya la próxima temporada sin Xavi. Sobre todo, la directiva con Joan Laporta al frente, tendrá que decidir quién debe ser el elegido para continuar con el proyecto la próxima temporada.
Tristeza en el vestuario por la marcha de Xavi
Aun así, gran parte del vestuario sigue consternado por el anuncio de su entrenador. Y por ello son muchas las informaciones que apuntan a que varios jugadores llegaron a derrumbarse cuando Xavi les comunicó su marcha y que incluso habrían pedido que se quedase.
Según informa Mundo Deportivo, los más afectados fueron Gavi y Joao Cancelo, que llegaron a las lágrimas. El canterano azulgrana ha crecido mucho de la mano del técnico español y le debe gran parte de su éxito. A su vez, el portugués es consciente de que Xavi apretó para su llegada al Barça y de que fue su gran valedor.
Además, de acuerdo con la misma información, Jules Koundé también mostró su gran tristeza por el anuncio del técnico. Y es que a pesar de haber mostrado su disconformidad con su posición en el campo, el francés sabe que fue apuesta personal de Xavi.
Los jugadores dan la cara
Ahora, tras el anuncio de Xavi, y con Liga y Champions muy complicadas, es la plantilla la encargada de dar un paso al frente de aquí a final de temporada. De hecho, algunos como Pedri ya lo han manifestado en público
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"Hay que dejarse de excusas, ser críticos y sacar esto adelante por el míster, por el equipo y sobre todo, por el club y por ustedes", ha publicado el canario. De esta manera, demuestran no creer que la culpa de la situación sea de Xavi y que van a darlo todo durante los próximos meses.