Xavi dejará el FC Barcelona al final de esta temporada. Así lo anuncio él mismo en la rueda de prensa posterior a la dolorosa derrota ante el Villarreal. Será el final de una etapa dura, que a priori no acaba de la mejor manera y que solo ha durado dos años y medio.
Sin embargo, era inevitable por la situación que vive el equipo. Una caída libre que se agigantó ayer definitivamente tras caer ante el equipo valenciano. La plantilla acabó cabizbaja y silbada en Montjuic y el técnico de Terrassa decidió que es momento de cambiar el rumbo en el proyecto azulgrana.
Así fue la cumbre Laporta - Xavi
Todo se desencadenó tras el partido. El encuentro acabó sobre las ocho y media de la tarde en Barcelona y muchos culés daban ya por perdida la Liga. La situación era tal que Joan Laporta decidió reunirse de urgencia con los demás directivos para decidir que medidas tomarían después de la derrota.
Fue noticia después de comprobar que la rueda de prensa de Xavi iba a ir con mucho retraso. El presidente se reunió y decidió seguir con Xavi lo que resta de temporada. Laporta creía que el de Terrassa era el indicado para seguir en el banquillo y así se lo comunicó posteriormente.
Sin embargo, fue en ese momento cuando Xavi se sinceró con Laporta y le aseguró que dejaba el club al final de esta campaña. Acabará la temporada al frente del equipo y luego se irá. El presidente notó al momento que Xavi tenía la decisión tomada de antemano y que era meditada.
Xavi da un paso al lado
El propio entrenador del Barça fue el que comunicó la decisión tomada cuando compareció ante los medios de comunicación. "Dejaré el cargo a partir del 30 de junio", confesó. Además, aclaró que no es por "situaciones económicas", que "no quiere ser un problema", y que lo que le ha movido ha sido el "corazón".
De esta manera, Xavi dejará el cargo de entrenador con menos de tres años en el puesto. Una salida amarga para lo que representa, pero probablemente necesaria por el ambiente que se respira en el equipo y en la afición.
En cualquier caso, Xavi se despedirá con total seguridad con una Liga muy meritoria y una Supercopa de España. Además, todavía puede pelear por la Liga y la Champions, competiciones en las que el Barça sigue vivo y con aspiraciones.