El FC Barcelona sigue trabajando en la planificación de su plantilla para los próximos mercados, pero no todos los planes de Deco cuentan con el visto bueno de Hansi Flick. El entrenador alemán, que llegó al banquillo blaugrana para liderar un proyecto ambicioso, ha sido tajante con respecto a una de las posibles incorporaciones que el director deportivo había valorado.
Flick, conocido por su visión estratégica y su exigencia con los perfiles de los jugadores, ha decidido rechazar por completo la llegada de un futbolista que Deco tenía bastante avanzado. Este centrocampista, formado en la cantera del club, parecía tener un futuro prometedor, pero su rendimiento reciente y las necesidades del equipo actual han pesado más en la decisión del técnico.
La posición de Flick es clara: el equipo no necesita otro centrocampista. Con Frenkie de Jong, Gavi, Pedri, y Marc Casadó el Barcelona cuenta con una medular que combina juventud, experiencia y calidad técnica. Además, la irrupción de jóvenes talentos como Fermín López ha añadido profundidad al plantel, dejando poco espacio para nuevas incorporaciones en esa zona del campo.
No lo quiero
Deco había valorado esta operación como una oportunidad de mercado, considerando que el fichaje no representaba un gasto significativo para el club en términos económicos. Sin embargo, Flick ha sido contundente: "Ni gratis". Sus palabras reflejan una falta de interés absoluto y total por un jugador que, según su criterio, no encaja en el perfil que busca para su esquema futbolístico en el Barça.
El futbolista en cuestión es Nico González, mediocentro formado en La Masía que actualmente milita en el Oporto. Nico, quien salió del Barcelona en busca de minutos, fue una de las apuestas a futuro de la anterior dirección deportiva. Sin embargo, su rendimiento en Portugal no ha sido suficiente para convencer a Hansi Flick de traerlo de vuelta.
Flick le rechaza
El hijo del excentrocampista del Deportivo de la Coruña, Fran González era visto por muchos como uno de los grandes herederos de Xavi. Pero se ha quedado estancado y tuvo que salir cedido, primero al Valencia y después traspasado al FC Porto. En Portugal se ha ganado un sitio en el once, llegando a convertirse en una de las piezas más importantes para el Porto.
El entrenador alemán considera que Nico no aporta un salto de calidad significativo respecto a las opciones actuales. Además, la falta de evolución en aspectos clave como la visión de juego y la toma de decisiones ha generado dudas sobre su encaje en un equipo con aspiraciones altas.
Con esta decisión, Flick marca un punto de inflexión en el proyecto blaugrana, apostando únicamente por fichajes que realmente fortalezcan al equipo. Nico González deberá buscar otras opciones para su futuro, mientras el Barça sigue enfocado en otros objetivos.