Desde la llegada de Hansi Flick al Barcelona, el panorama ha cambiado radicalmente. El técnico alemán ha impuesto un estilo claro y ambicioso dentro del campo, creando un proyecto sólido que ha devuelto la ilusión tanto a los aficionados como a los propios jugadores. Muchos futbolistas, que anteriormente no destacaban bajo la dirección de Xavi, ahora están mostrando versiones mucho más competitivas y comprometidas de sí mismos.
Además del juego, Flick ha traído una disciplina férrea fuera del terreno de juego. Con normas claras, puntualidad estricta y sanciones contundentes para quienes no cumplen, el entrenador ha establecido un estándar alto que busca maximizar la profesionalidad de todo el plantel. Sin embargo, no todo ha sido perfecto: uno de los jugadores clave está enfrentándose a problemas que han generado incomodidad en el entorno del equipo.
La tensión entre el jugador y Flick
A pesar de su rendimiento sobresaliente en el campo, Koundé ha tenido dificultades para adaptarse a las estrictas exigencias de Hansi Flick fuera de él. El defensa francés, que está brillando como lateral derecho esta temporada, ha sido elogiado por su capacidad defensiva y su contribución en ataque. Su actuación reciente en la Champions League, donde dio tres asistencias contra el Estrella Roja, confirma su importancia en el equipo.
Sin embargo, hay una sombra que empaña su desempeño: la impuntualidad. Según fuentes cercanas al equipo, Koundé ha acumulado al menos tres retrasos significativos, lo que ha llevado a Flick a tomar medidas disciplinarias. El entrenador alemán, conocido por su filosofía de respeto y puntualidad, no ha dudado en dejar al jugador en el banquillo en partidos importantes.
Las sanciones y su impacto en el vestuario
El caso más reciente ocurrió en el derbi contra el Espanyol, donde Koundé llegó tarde a la charla técnica previa al partido. Este retraso le costó la titularidad, y Flick decidió alinear a Héctor Fort en su lugar. Aunque el Barça logró la victoria, el mensaje de Flick fue claro: nadie está por encima de las normas del equipo.
Además de los retrasos en partidos, Koundé también fue reprendido durante la pretemporada por llegar tarde a un entrenamiento clave en la Ciutat Esportiva. Estos incidentes han comenzado a generar malestar en el cuerpo técnico, que valora la profesionalidad como un elemento esencial para el éxito colectivo.
Peligro del futuro
A pesar de las tensiones, Flick sigue confiando en el talento de Koundé y espera que estos episodios sirvan como aprendizaje para el jugador. La relación entre ambos, aunque marcada por la firmeza del técnico, podría fortalecerse si el defensa logra adaptarse completamente a las exigencias del entrenador.
El Barça bajo Hansi Flick se encuentra en un momento de transformación. Si bien los desafíos internos son inevitables en un proyecto ambicioso, el equilibrio entre la disciplina y el rendimiento será clave para que el equipo alcance sus objetivos esta temporada. Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que la puntualidad ya no es negociable.