El FC Barcelona se quedó otra vez con las manos vacías en Europa: la eliminación en semifinales de la Champions League supuso un golpe duro para un equipo que venía creciendo. Pero también está claro que todavía no logra dar ese salto de calidad que lo devuelva a lo más alto del continente. La sensación es clara: compite, ilusiona, pero le falta algo.
En medio de la tristeza por el resultado, hubo un nombre que volvió a brillar con luz propia. Lamine Yamal fue de los pocos que se salvó en San Siro, no solo por su talento, sino por su carácter. Al terminar el partido, no se escondió, dio la cara ante la prensa y lanzó una promesa que encendió a los culés: “Cumpliré mi palabra y traeremos la Champions a Barcelona”.
El deseo de Lamine
Lo que no se esperaba es que esa promesa vino acompañada de un mensaje directo a la dirección deportiva culé. Lamine Yamal considera que el Barça necesita reforzarse si quiere competir al máximo nivel, y tiene claro a quién ficharía: Nico Williams. El extremo del Athletic Club es el jugador que podría marcar la diferencia en los momentos clave con su desequilibrio, velocidad y desborde: justo lo que faltó ante el Inter.
Aunque su posición natural es la misma que la de Lamine, el canterano no lo ve como un obstáculo, sino todo lo contrario. La joven estrella culé cree que podrían convivir en el once y formar una dupla temible por las bandas. Evidentemente, Nico tendría que ganarse su sitio frente a un Raphinha que ha firmado una temporada notable, pero es evidente que faltan alternativas ofensivas reales en el equipo.
Alternativa firme
Frente a ese contexto, el fichaje de Nico aparece como una opción atractiva para cambiar el panorama. El problema, como casi siempre en los últimos años del Barça, es económico: Nico Williams tiene contrato con el Athletic Club y una cláusula que ronda los 60 millones de euros. El club, limitado por el ‘fair play’ financiero, no puede lanzarse a una operación de esa magnitud sin antes generar ingresos o liberar masa salarial.
A pesar de ello, en los despachos del Camp Nou no descartan nada. Joan Laporta ya ha dejado caer que, si se producen ventas importantes, el Barça podría aspirar a refuerzos de nivel. Y aunque Nico no es ahora mismo una prioridad absoluta, sí es uno de los nombres que más gusta en la dirección deportiva.