Desde hace meses, la dirección deportiva del FC Barcelona tiene como prioridad reforzar su banda izquierda con un extremo de nivel que pueda marcar diferencias. En los despachos del club consideran clave sumar un perfil desequilibrante que complemente a Lamine Yamal y que pueda ofrecer soluciones determinantes en el uno contra uno, además de versatilidad táctica. En esa búsqueda, el nombre de Luis Díaz fue ganando fuerza con el paso de las semanas.
Deco lo tenía entre sus favoritos considerando que el luso maneja una larga lista de alternativas. El colombiano reúne muchas de las cualidades que busca Hansi Flick en sus extremos: velocidad, regate y gol. Por momentos, las conversaciones entre las partes iban por buen camino, considerando que hubo señales positivas por parte del entorno del jugador, que no escondía su interés por jugar en LaLiga.
Se aleja del Camp Nou
Sin embargo, en las últimas horas todo ha cambiado: Luis Díaz ha iniciado formalmente las negociaciones para renovar su contrato con el Liverpool, noticia que sorprendido en los despachos del Barça. El futbolista, que había mantenido abierta la puerta a una salida, habría decidido apostar por la continuidad en Anfield, donde se siente muy valorado y vuelve a disfrutar de regularidad.
Esta decisión ha sido interpretada dentro del club catalán como una oportunidad perdida. Con el colombiano fuera de alcance, se esfuma una opción que ilusionaba a buena parte del entorno culé, tanto por sus características como por su potencial encaje en el esquema azulgrana. La falta de rapidez en las negociaciones y los problemas financieros han vuelto a jugar en contra del Barça.
La operación se enfría
Luis Díaz, además, ha dejado claro que prioriza el proyecto deportivo sobre los millones. El club inglés ha acelerado en las últimas semanas la renovación de varios jugadores clave, y entre ellos, Luis Díaz figura como una pieza esencial. La ampliación de contrato, según medios ingleses, está muy avanzada y podría cerrarse apenas termine la temporada.
Con este giro de guion, el Barça vuelve a quedar en evidencia en el mercado de fichajes. La falta de liquidez y la lentitud para cerrar operaciones importantes hacen que otros clubes se adelanten, una dinámica que se repite con frecuencia en los últimos años. La dirección deportiva deberá reaccionar rápido para encontrar una alternativa de nivel.