Un jugador de fútbol celebrando junto al escudo del FC Barcelona sobre un fondo azul.

El mejor delantero del mundo solo quiere ir al Barça: Muchísimo mejor que Lewandowski

Un crack de la élite europea quiere llegar al FC Barcelona como sea y la dirección deportiva hará un esfuerzo importante

El FC Barcelona ya empieza a proyectar su futuro sin Robert Lewandowski. Aunque el delantero polaco ha sido una referencia en ataque desde su llegada, en los despachos del club tienen claro que su etapa en el Camp Nou tiene fecha de caducidad. Y esta será junio de 2026, cuando finaliza su contrato con 37 años cumplidos para entonces, sabiendo que lo más probable es que no haya una nueva renovación.

La planificación a largo plazo se vuelve clave en este contexto. El Barça no quiere improvisar con un puesto tan importante como el ‘9’, y por eso ya ha comenzado a trabajar en el perfil del delantero que podría tomar el relevo. La dirección deportiva, liderada por Deco, busca una figura capaz de marcar diferencias, con proyección y un estilo adaptable al ADN del club catalán.

El delantero del futuro

Y es ahí donde aparece un nombre que cada vez genera más ilusión en el entorno culé: Alexander Isak. El sueco está firmando una gran temporada en el Newcastle y se ha consolidado como uno de los atacantes más completos de la Premier League. A sus 25 años, combina potencia, técnica y olfato goleador, cualidades que lo colocan en el radar del Barça como posible relevo de Lewandowski.

Lo más llamativo es que el propio Isak ve con muy buenos ojos la opción de vestir la camiseta del FC Barcelona. Fuentes cercanas al jugador aseguran que jugar en el Camp Nou es uno de sus grandes sueños, y que estaría dispuesto incluso a esperar hasta 2026 si eso facilita su llegada. Con esa actitud, el Barça gana tiempo para prepararlo todo sin forzar situaciones ni comprometer su ya limitada economía.

Imposible a corto plazo

Por ahora, el fichaje es inviable: el Newcastle considera a Isak como pieza clave de su proyecto, tiene contrato hasta 2028 y su valor de mercado supera los 100 millones. A esto se suma que el club inglés no tiene necesidad de vender, lo que complica aún más cualquier tipo de negociación. Por eso, desde el Barça han optado por un enfoque estratégico: no para hoy, sino para después de Lewandowski.

Esa planificación les permite moverse con más libertad, sin comprometer el Fair Play financiero. Apuntar a Isak para el verano de 2026 representa una operación ambiciosa, pero medida. Y si el sueco mantiene su rendimiento en Inglaterra, el Barça tendrá una oportunidad de oro para incorporar a un delantero de primer nivel en el momento justo.