El Barça tiene un nombre marcado en rojo en la agenda para reforzar la delantera y es Alexander Isak. El delantero sueco está firmando una temporada espectacular en la Premier con el Newcastle, y se ha convertido en el gran anhelo del club de cara al futuro. Con 20 goles y 6 asistencias en apenas 28 partidos, Isak ha demostrado una capacidad goleadora letal y una influencia constante en el juego ofensivo de su equipo.
Su versatilidad, potencia y juventud lo convierten en un perfil ideal para tomar el relevo de Robert Lewandowski. La figura de Alexander Isak encaja a la perfección con el modelo azulgrana y podría convertirse en una pieza clave para el futuro del club. Su entendimiento con los extremos, su movilidad y su capacidad para generar ocasiones son justo lo que el Barça busca para evolucionar la delantera y empezar a pensar en el post-Lewandowski.
El Fair Play tiene en vilo al Barça
Sin embargo, como viene siendo habitual en los últimos años, el principal obstáculo no es deportivo, sino económico. El Fair Play continúa limitando de forma drástica la capacidad de maniobra del club, haciendo imposible afrontar un fichaje del calibre de Isak este verano. Newcastle no tiene necesidad urgente de vender, y su pase podría superar los 150 millones de euros.
Una cifra inasumible en este momento para el Barça, que sigue obligado a cuadrar cuentas y generar ingresos antes de pensar en grandes operaciones. A esto se suma el hecho de que Lewandowski no tiene intención de abandonar el club. El delantero polaco quiere cumplir con su contrato, que lo vincula al Barça hasta junio de 2026.
El club traza un plan para conseguir el fichaje de Isak
En este sentido, y según publica 'El Nacional', la dirección deportiva ha asumido que fichar a Alexander Isak este verano es una operación inviable. La decisión pasa por mantener a Lewandowski una temporada más. En ese sentido, si el club logra margen salarial, el objetivo prioritario será reforzar el extremo izquierdo, una posición en la que Nico Williams tiene muchos números actualmente.
El futbolista del Athletic Club es el favorito por su cláusula de 60 millones, que lo hace más asequible que otros objetivos.
Esperar a 2026
Pese a que este verano parece descartado, en el Barça no tiran la toalla con Isak. El club está convencido de que puede ser el heredero natural de Lewandowski y la gran estrella de la delantera culé a medio plazo. Por eso, la hoja de ruta pasa por esperar hasta 2026, cuando el contrato del polaco finalice, liberar masa salarial y abordar entonces el fichaje del jugador sueco.
Desde el club se sigue muy de cerca la situación del Newcastle, que actualmente está cuarto en la Premier y tiene muchas opciones de clasificarse para la próxima Champions League. La esperanza es que Alexander Isak siga un año más en Inglaterra, sin presionar por una salida, y que el club británico no acelere una venta que dispare su precio.