Victoria sencilla del Barcelona ante un Young Boys que poco o nada pudo hacer. Otra goleada más del equipo de Flick que hace olvidar la última derrota en liga y centrarse en el compromiso del fin de semana. Una de las notas alegres del partido fue ver de vuelta al holandés Frenkie de Jong que regresaba a los terrenos de juego tras superar sus problemas en el tobillo.
Ciclón azulgrana
El partido comenzó con un Barça muy concentrado, dominando por completo la posesión y muy presentes en campo rival. Los suizos, que salieron con una alineación más ofensiva de la que sé preveía, intentaban salir, pero la presión culé fue casi perfecta. De hecho, cuando transcurría el minuto 8, Lewandowski ponía el 1-0 gracias a la asistencia de Raphinha.
Con este nuevo formato, los goles son más importantes que nunca y esto los de Flick lo sabían y no tardaron en marcar el segundo. Balón filtrado de Koundé para Pedri, este chuta y en el rechace Raphinha fusila al portero y ponía el 2-0. Pero aún hay más, pues tres minutos después de ese tanto, el número 8 del Barça ponía un centro exquisito para que Íñigo Martínez se estrenase como goleador en esta temporada.
Goleada y a pensar en el finde
La salida tras el descanso no cambio nada en cuanto a la actitud e intensidad de los jugadores azulgranas. Por medio de otro centro, el Barça haría el cuarto, dejada de Íñigo Martínez y Lewandowski marca a placer. Este escenario era muy propicio para los regresos y Flick lo sabía, por eso dio entrada tanto a De Jong como a Ansu.
No obstante, ninguno de los dos iba a participar en el quinto, pues sería Balde quien con un centro raso provocaba el autogol de Kamara. El Young Boys pudo recortar distancias, pero un fuera de juego milimétrico echo por tierra la ilusión de la afición suiza. Si bien es cierto que Iñaki no tuvo casi trabajo, en los minutos finales pudo tapar un par de tiros ante la mirada de Sczcesny.
Ahora los de Flick tienen que centrarse en el último compromiso liguero antes del parón de selecciones. El rival será el Alavés, equipo vitoriano que llega en un gran estado de forma y que les pondrá muchas más dificultades que los suizos.