Nueva victoria de los culés en el séptimo partido de Liga que, aunque no sufrió en exceso, no cerró el partido. Un Getafe combativo tuvo el empate en los últimos minutos, pero Borja Mayoral no estuvo acertado. Tres puntos más para un equipo que sigue sin fallar a su cita con el gol y con un Iñaki Peña seguro en sus intervenciones.
Un gol que vale oro
El guion de esta primera parte cumplí con las expectativas, un Getafe encerrado y un Barça dueño del balón. Si bien es cierto que los azulgranas controlaban el partido, los madrileños tuvieron las primeras ocasiones claras. La circulación más lenta de lo habitual y la escasez de espacios provocaba que el Barça no llegase con claridad.
No obstante, en el fútbol a veces gana quien comete menos errores y este partido ha sido una clara muestra de ello. Jugada por banda derecha en la que Kounde centra y una mala salida de David Soria hace que Lewandowski marque a placer el 1-0. Siete goles en siete jornadas para el delantero polaco que se coloca como pichichi en solitario tras un inicio de temporada espectacular.
Estos primeros 45 minutos no tuvieron mucho más, un disparo al palo de Lamine Yamal y un remate de Raphinha sin mucho peligro.
Un final de infarto
La segunda parte siguió la misma dinámica, un Getafe muy competitivo que permitía poca cosa. Lamine Yamal tuvo una buena oportunidad para marcar la sentencia, pero David Soria desbarató los planes del delantero haciendo una parada espectacular. El hoy mediocentro, Eric García, disfruto de una mejor ocasión al tener un remate franco tras un rechace, pero mandó el balón a las nubes.
Transcurrían los minutos y poco a poco los de Bordalás se plantaban más tiempo en campo contrario. Los cambios ayudaron a ello, cambiando el esquema de 5 defensas para jugar con dos delanteros centro. Se pidió penalti en una acción entre Íñigo y Carles Pérez, aunque poco se podía reclamar, ya que el vasco llegaba antes.
En la última jugada del partido, Diego Rico ponía un balón preciso a un Mayoral que no consigue rematar cuando estaba libre de marca. La ocasión fue la más clara para un Getafe que peca de una falta de gol alarmante. Los de Flick mantienen el invicto y obliga a sus perseguidores a no fallar si quieren mantenerse en su estela.