El esperado regreso de Pablo Gavi está cada vez más cerca, los médicos del club recomiendan al staff técnico que no se puede correr ningún riesgo con el canterano del Barça. Eso sí, el jugador ya se encuentra en la fase final de su recuperación, y se espera que esta misma semana pueda entrenar a las órdenes del técnico con total normalidad. Y es que Gavi lleva casi dos meses reforzando una rodilla que ya está totalmente recuperada y lista para volver a dar guerra como en los viejos tiempos.
¿El nuevo esquema de Flick, ideal para Gavi?
Al técnico alemán, durante sus primeros 4 partidos, le ha gustado una formación con dos pivotes, cada uno con unas características determinadas. El pivote más cerca de los defensas siempre es el encargado de sacar el balón jugado, y en estos momentos la función la cumplía a las mil maravillas Marc Bernal. Pero tras su lesión el Barça ha visto de cerca un problema bastante grave, en esas dos demarcaciones solo hay dos jugadores, y son Marc Casadó y Eric.
En esa ecuación entraría Gavi, un jugador que ayude a Eric cuándo juegue o a Marc Casadó cuándo sea él el encargado de jugar. Incluso cuándo esté disponible el neerlandés Frenkie de Jong la dupla de pivotes podría ser la compuesta por el mismo Frenkie complementada con un Gavi que ayudaría al primer pivote. Flick lo tiene claro, si Gavi está en plenas condiciones para rendir al 100% será el encargado de ayudar en la fase de defensa-ataque para poder llegar a buen puerto.
Está claro que Gavi es un perfil de jugador trabajador y con mucho físico, pero también tiene la gran cualidad de ser un jugador con gran capacidad técnica. Así lo demostró el año pasado y más aún el anterior, cuándo fue uno de los artífices de la Liga y la Supercopa de España 22-23 ganadas ese mismo año.
El vestuario y la afición le esperan con los brazos abiertos.
El canterano azulgrana es el ejemplo de jugador de club y de equipo, y salta a la vista como sus compañeros desde el primer momento que se lesionó le apoyaron. A la vista está con las declaraciones de varios de sus compañeros tanto del Barça como de la Selección Española. Todos coinciden en lo mismo: a Gavi se le echa mucho de menos.
Lo mismo con la afición culé, ya que es de los jugadores más queridos. Y normal, canterano, siente los colores más que nadie y defiende el escudo ante cualquier rival que se le ponga delante.
Toda esa química, toda esa calidad y todo ese esfuerzo hacen de Gavi un jugador más que necesitado para el equipo. Y en el club solo esperan una cosa. Que vuelva más fuerte que nunca a los terrenos de juego