Luis Díaz ha sido uno de los nombres más comentados en las oficinas del FC Barcelona en las últimas semanas, su perfil encaja a la perfección con lo que busca Flick. El alemán busca sobre todo desborde, gol, velocidad y experiencia al más alto nivel, el delantero colombiano está dispuesto a forzar su salida del Liverpool si el Barça mueve ficha. Incluso, ha dejado claro que su gran deseo es compartir vestuario con Pedri y Lamine Yamal.
Desde su entorno, aseguran que Luis Díaz ve en el Barça una oportunidad única, cree que su estilo se adapta a la filosofía culé. Sueña con brillar en el Camp Nou, jugando en el mismo frente ofensivo que las dos perlas del club. Para él, jugar junto a Yamal y Pedri sería tocar el cielo, sin embargo, no todo es tan sencillo como parece.

En el vestuario azulgrana no se respira el mismo entusiasmo, algunos pesos pesados no ven con buenos ojos su llegada, especialmente los jugadores que ocupan su misma posición. Ferran Torres y Raphinha consideran que no se necesita a nadie más. Ambos sienten que han rendido cuando se les ha dado continuidad y creen que merecen más protagonismo en lugar de competir con nuevos fichajes.
No quieren más fichajes en ataque
Tanto el valenciano como el brasileño entienden que han sido clave en momentos importantes, Ferran cerró la temporada en un gran estado de forma. Mientras que Raphinha, pese a las lesiones, siempre ha cumplido, la llegada de un extremo como Luis Díaz se interpreta como una amenaza directa. Y eso podría generar tensiones internas justo cuando Hansi Flick busca unir al grupo y construir desde la estabilidad.
Además, desde el entorno del vestuario se filtran ciertas reservas con respecto a su fichaje, no dudan de su calidad, pero sí del contexto en el que aterrizaría. El colombiano llegaría al Barça como estrella y con un salario alto, algo que no sentaría bien en una plantilla donde muchos han hecho esfuerzos para adaptarse al límite salarial. El Fair Play Financiero sigue marcando las decisiones, y no se descarta que para inscribir a Díaz haya que vender a algún titular.
Deco ha tomado la decisión
Deco y Laporta siguen trabajando en silencio, el director deportivo valora muy positivamente el perfil de Díaz, cree que elevaría el nivel competitivo del ataque. Pero también sabe que no puede permitirse una operación que rompa el equilibrio interno. El club estudia fórmulas de cesión con opción de compra o un trueque con jugadores que no entran en los planes de Flick.
Lo que está claro es que Luis Díaz quiere vestir de azulgrana, ha rechazado ofertas de la Premier y de Arabia para esperar al Barça. Pero su sueño puede quedarse en eso: un sueño. Si desde dentro no hay consenso, difícilmente se activará una operación de tal envergadura, Hansi Flick tendrá la última palabra, pero la paz del vestuario azulgrana también cuenta.