El Barça empezaba este 2024 con la misión de olvidar los problemas de juego del año pasado. Sin ir muy lejos, el conjunto azulgrana ganó sufriendo mucho contra el Almería, colista, en casa, hace unas semanas.
Primera parte desastrosa
Pero el equipo dirigido por Xavi volvió a ser una caricatura en el primer tiempo. Aunque durante los primeros minutos se pudo ver a un Barça con control y atrevido, la alegría se acabó pronto. La lesión en la rodilla de Cancelo en el minuto 5 desorientó al equipo.
De hecho, el Barça estuvo al menos 4 minutos jugando en inferioridad numérica, dando confianza a Las Palmas. El equipo de García Pimienta empezó a controlar el juego y ya no paró la pesadilla culé.
Justo tras la entrada de Christensen, la Unión Deportiva aprovechó una recuperación a la salida de un córner favorable. Pilló al conjunto azulgrana muy mal colocado. Con De Jong situado en el lateral izquierdo y Balde en zona de nadie por el centro de la zaga.
Así pues, Las Palmas materializó la "ley del ex", con jugada y centro de Sandro y remate a bocajarro de Munir. Tuvo el 2 a 0 Sandro en un disparo desviado que tocó el palo.
Con un primer tiempo desastroso, el Barça ni remató a portería. Aun así, el equipo de Pimienta arriesgaba mucho con una línea defensiva muy adelantada. Allí estaba el partido y el que mejor lo interpretó fue Sergi Roberto.
La mejor ocasión blaugrana del primer tiempo fue a pase de De Jong para la carrera de Roberto. Tras un control exquisito, no consiguió armar la pierna antes el portero rival.
Barça, reacción o muerte
El Barça mejoró en el segundo tiempo. Sin hacer un gran partido, al menos consiguió controlar y empujar a Las Palmas hacia atrás. El equipo era más paciente y poco a poco mejoraba los "timings" de los pases a la espalda rival.
Y acabó mordiendo Ferran Torres, elegido MVP. En una jugada confusa, con Lewandowski frenando un despeje con su cara, le cayó el balón en la frontal a Sergi Roberto. El capitán consiguió controlar y asistir al tiburón, que con un remate de "killer" enviaba el esférico al fondo de la red.
Con el conjunto local muy cansado y el Barça intentándolo una y otra vez con poca fortuna, llegaron los cambios. Entraron Joao Félix y Lamine Yamal. Más adelante hizo lo propio Fermín López.
Y a falta de 15 minutos, llegó el debut de Vitor Roque, que dejó buenas sensaciones pese a fallar un par de ocasiones claras.
El Barça tuvo que esperar el añadido para obtener un penalti claro. Un regalo de Reyes que no desaprovechó Gündogan. Tres puntos y para casa.
El equipo necesita urgentemente mejorar o no conseguirá ningún título esta temporada.