La dirección deportiva ya trabaja en la planificación de la temporada que viene. Como viene siendo habitual en los últimos mercados debido a la situación económica, el Barça necesitara ingresar dinero si quiere reforzarse con varios fichajes. El "fair play", que tantos problemas da siempre, vuelve a ser clave para afrontar las operaciones, tanto de entrada como de salida.
Es por ello que cualquier oferta que llegue por un jugador que no entre en los planes de la dirección técnica será bien recibida por la directiva culé.
Arabia Saudí vuelve a llamar a la puerta
Como ya pasó el pasado verano, los clubes árabes están interesados en varios jugadores del Barça. El que más interés atrae es Raphinha, con ofertas muy jugosas, aunque cuesta creer que el brasileño acabe aceptando un traspaso. También hubo ofertas por Robert Lewandowski, sin embargo el polaco rápidamente las acabo rechazando, confirmando hace poco que continuará en Barcelona la próxima temporada.
Joan Laporta siempre ha estado muy atento al interés saudí desde hace tiempo, concretando reuniones durante la Supercopa celebrada en dicho país y teniendo varios encuentros en Barcelona.
Dos jugadores en la rampa de salida
El primer jugador es Clement Lenglet, cedido en el Aston Villa y el cual se le ha buscado una salida los dos últimos años. Su alto salario ha sido el principal factor por el cualno se ha podido buscarle una salida definitiva.
El pasado verano ya tuvo ofertas desde Arabia Saudí, en concreto del Al Nassr, pero el jugador no aprobó nunca esa opción. Ahora, tras dos mediocres en Inglaterra, el defensa podría abrir esa posibilidad.
El otro es Ansu Fati, cedido en el Brighton, y lastrado de nuevo por las lesiones. El delantero quiere quedarse, pero en el club saben que este podría ser el último verano en el cual se puede sacar un buen traspaso por el jugador. Su perfil en Arabia gusta, y parece ser que la directiva hará todo lo posible por enseñarle la puerta.
Existe interés por Ansu en España, pero la opción que más gusta al Barça es la del futbol saudí. Y con razón, el año pasado se marchó Kessie por unos 20 millones, y poseen un músculo financiero superior a casi cualquier equipo europeo.