El nombre de Federico Chiesa ha cogido fuerza en los últimos días como posible refuerzo. El extremo de 26 de años, según el Diario Sport, habría paralizado todas las ofertas que no sea la del Barça. Sin embargo, si Chiesa quiere vestir de azulgrana esta temporada tendrá que realizar varios esfuerzos.
El fair play sigue siendo un obstáculo
Las normas salariales de LaLiga siguen por tercer año consecutivo poniendo en problemas a la dirección deportiva culé. Pese a liberar el salario de Gundogan y de salir hasta 10 jugadores, el Barça sigue sin poder inscribir a su único fichaje hasta el momento, Dani Olmo. Y por ahora parece que tampoco podrá hacer su debut este sábado frente al Athletic de Bilbao.
Es por ello que varios jugadores han sido puestos a la venta como medida desperada para conseguir ingresos. Entre ellos Mika Faye, que hará las maletas rumbo a Rennes a cambio de unos 12 millones de euros. El club se guardará una opción de recompra por uno 35 millones que permita tener controlado al jugador en el caso de que explote.
Otro jugador que puede abandonar el Barça próximamente sería Eric García, que parece que regresaría al Girona, esta vez en forma de traspaso. Incluso se ha barajado la posibilidad de renovar el contrato de Lenglet y diferir su salario de 15 millones. A ello habría que sumar también la salida de Vitor Roque rumbo al Betis en forma de cesión.
En cuanto a Chiesa el Barça no debería tener problemas en ofrecer la cantidad de 15 millones que está pidiendo la Juventus por sus servicios. Pero para que este pueda ser inscrito, la directiva le ha pedido que reduzca sus pretensiones salariales, según Calciomercato. El club querría que pasará a cobrar unos 4 millones, un millón menos de los que cobra en la Juve.
Además le piden paciencia pese a que el jugador ya se le ha comunicado en su club que debe buscarse una salida. En el Barça confían en poder conseguir el tan ansiado refuerzo en el extremo izquierdo antes del cierre de mercado.
Su fichaje ya habría sido aprobado por Flick que ve necesario reforzar dicha posición. Con algo más de una semana de mercado el Barça debe darse prisa si quiere salvar lo que hasta ahora está siendo un mercado decepcionante.