La pasada temporada el Barça tomó la decisión de apostar por Dani Olmo. El mediapunta español, que venía brillando en el RB Leipzig, fue elegido como la gran incorporación del verano en detrimento de Nico Williams. En aquel momento, el club valoró la polivalencia, el entendimiento del juego culé y la experiencia internacional de Olmo como argumentos.

El fichaje generó mucha expectativa. Olmo llegaba como un jugador que conocía bien el estilo Barça, formado en La Masía, y con la madurez para marcar diferencias. Aunque Nico Williams no fichó, el rendimiento inicial de Dani Olmo justificó en parte la elección, sobre todo en la primera mitad del curso.
Un impacto notable cuando ha estado disponible
Cuando ha jugado, Dani Olmo ha demostrado ser un refuerzo de calidad para el equipo de Hansi Flick. Su sociedad con Pedri y Frenkie de Jong en el centro del campo ha sido clave.
De hecho, en varios tramos de la temporada, Olmo fue decisivo. Tanto en Liga como en Copa del Rey, firmó actuaciones destacadas y contribuyó a elevar el nivel del equipo. Su polivalencia para jugar tanto por dentro como en banda fue una ventaja táctica importante.
Decepción en los partidos clave y dudas en lo médico
Sin embargo, no todo ha sido positivo en su primer año como blaugrana. Dani Olmo dejó mucho que desear en los encuentros importantes del tramo final de la temporada. El caso más claro fue la semifinal de la Champions ante el Inter, donde se esperaba más de su aportación y terminó pasando desapercibido.

Además, su historial de lesiones sigue siendo motivo de preocupación. Olmo ha estado varias veces de baja a lo largo del curso, perdiéndose momentos decisivos y rompiendo su continuidad en el once. Esta falta de regularidad física ha mermado su rendimiento global y ha hecho que, pese a su calidad, no termine de asentarse como un jugador imprescindible para Flick.
El Barça estaría abierto a su salida
Por todo ello, según informa El Nacional, en el Barça estarían abiertos a escuchar ofertas por Dani Olmo si estas alcanzan una cifra cercana a los 70 millones. Aunque no se trata de una operación prioritaria, el club entiende que podría ser una buena oportunidad económica si algún equipo se interesa por él.
La decisión final dependerá de varios factores: las ofertas que lleguen, el desarrollo del mercado, y, sobre todo, la voluntad del jugador. En cualquier caso, Olmo ya no es intocable, y el Barça analiza todos los escenarios posibles mientras prepara una nueva temporada.