A menos de 24 horas para que finalice definitivamente el mercado de fichajes, en Can Barça dan por prácticamente imposible algún movimiento más. Por lo tanto, a no ser que se produzca algún movimiento inesperado, la ventana de fichajes se acabó para el Barça.
En este sentido, ya será hora de hacer balance cuando cierre definitivamente, pero a día de hoy, la nota es ciertamente decepcionante y desconcertante. Apenas dos fichajes -Dani Olmo y Pau Víctor- y ninguna venta importante a pesar de la de Ílkay Gündogan, que no cuenta en positivo, ya que se fue totalmente gratis.
Así las cosas, se puede afirmar ya que el 'Fair Play' Financiero ha vuelto a maniatar a la dirección deportiva del Barça impidiéndole realizar movimientos. A pesar de que se deslizó por activa y por pasiva que este verano se volvería a la norma 1:1, el club no ha sido capaz de llevarlo a cabo.
Y esto no deja de ser preocupante. El Barça, que parecía que volvía -o que podía volver- a una cierta normalidad, ha completado un mercado casi más preocupante que los anteriores con Joan Laporta en la presidencia.
El Barça saca provecho de una salida
Aun así, el club ha podido acometer una última operación de última hora que podría acabar siendo muy provechosa en el futuro. Se trata de la venta de Ángel Alarcón, que deja el club de su vida para unirse al proyecto del Porto de Vitor Bruno, que llegó para sustituir a Sérgio Conceiçao.
El traspaso, que se ha cerrado de manera totalmente gratis, sí que incluirá un porcentaje del 50% por una posible venta en el futuro. De esta manera, el Barça se reserva un control sobre su carrera que le puede acabar retribuyendo beneficios si el jugador acaba relanzando su trayectoria futbolística en Portugal.
Recordemos que el futbolista catalán llegó a debutar con el primer equipo del Barça en 2023 con Xavi Hernández al mando del equipo. El de Terrassa le dio confianza y disputó sendos minutos. Sin embargo, una lesión grave lo alejó de los terrenos de juego durante meses y perdió la continuidad que necesitaba.