Hansi Flick no solo está siendo clave en términos colectivos, sino también en los individuales. Gracias a su gran trabajo y cercanía, muchos de los futbolistas del Barça que el año pasado parecían muy lejos de su máximo nivel, están ahora cerca de su techo.
Hay muchos casos que podrían encajar en este perfil concreto. Raphinha, que ha explotado jugando por izquierda, Lewandowski, que se le ve mucho más fresco, o incluso Íñigo Martínez. Pero seguramente, si hubiese que destacar uno, muchos dirían Pedri.
El futbolista de Tegueste, que arrastra temporadas con muchas lesiones y dudas respecto a su rendimiento, está siendo el gran faro de este Barça. Por sus botas pasan todas las ideas, todas las combinaciones y la mayoría de jugadas de peligro.
Crece el optimismo respecto a la renovación del futbolista tinerfeño
En este sentido, el Barça es consciente de que debe empezar a fijarse en la duración de su contrato. En 2026, Pedri quedaría libre y es por eso que el club, empezó hace semanas a entablar conversaciones con su entorno.
Así mismo, según informa Fabrizio Romano, el Barça es cada vez más optimista respecto a su ampliación de contrato. De acuerdo con lo dicho, las conversaciones están en curso y por ahora, han sido muy positivas para las dos partes.
Pedri quiere continuar y el Barça quiere lo mismo. Por lo tanto, no parece que se vaya a alargar mucho el tema. El combinado culé le hará un contrato acorde a su estatus en la plantilla y Pedri, si no ocurre nada extraño, continuará vinculado al club las próximas temporadas.
Pedri, pieza clave del bloque del futuro
De cerrarse pronto, el Barça blindaría a una de las grandes figuras de su proyecto. Hansi Flick ha conseguido que se sienta cómodo y, si las lesiones le siguen respetando como hasta ahora, se convertirá en todo un referente en la sala de máquinas azulgrana.
Junto a Fermín, Dani Olmo, Lamine Yamal, Pau Cubarsí y alguno más, formarán parte de un Barça totalmente renovado y rejuvenecido. Por eso, el club ya se ha puesto manos a la obra para asegurar el futuro de la que será, esperemos, la columna vertebral del Barça del futuro.