La dirección deportiva del FC Barcelona afronta un mercado de verano repleto de incógnitas y necesidades urgentes. Si bien el equipo ha mostrado una versión más sólida bajo el mando de Flick, el club sigue obligado a ajustar cuentas y tomar decisiones estratégicas, especialmente en demarcaciones saturadas. Una de ellas es la defensa, con nombres como Pau Cubarsí, Iñigo Martínez, Christensen, Eric García y el propio Ronald Araújo peleando por minutos.
Con tantos centrales de nivel, era lógico que el Barça valorara una venta para aligerar la plantilla y generar ingresos. Y entre todos, Araújo aparecía como la carta más valiosa: internacional, joven, con experiencia en grandes citas y pretendido por gigantes europeos. Sin embargo, los planes han dado un giro inesperado.
Araújo da un paso al frente
Ronald Araújo ha dejado claro que no quiere marcharse del Camp Nou, aunque su nombre ha sido uno de los más mencionados en las reuniones internas por su valor de mercado. El central uruguayo ha comunicado que su intención es quedarse y cumplir su contrato. Su decisión es firme, y no contempla otro escenario que no sea seguir luchando por un lugar en el once del Barça.
Este gesto, que puede parecer leal desde lo emocional, supone un dolor de cabeza para Deco. El director deportivo portugués contaba con su salida como una de las ventas clave del verano, una operación que hubiese inyectado más de 60 millones a las arcas del club. Con ese dinero, el Barça esperaba reforzar posiciones estratégicas como la portería, el pivote defensivo y el extremo izquierdo.
Flick no lo ve como intocable
Otro factor que complicaba la continuidad de Araújo era la propia evaluación técnica del nuevo entrenador. Hansi Flick valora su intensidad y liderazgo, pero no lo considera imprescindible. Prefiere centrales con una salida de balón más pulida, y en ese aspecto Cubarsí, Iñigo y Christensen han mostrado más regularidad.
Araújo ha cometido errores puntuales que le han costado minutos en partidos decisivos. Eso no significa que esté fuera de los planes: Flick lo tiene en cuenta, pero sin garantías de titularidad. De hecho, había dado luz verde a una venta si se presentaba una buena oferta, pero con Araújo decidido a quedarse, el técnico deberá gestionar una rotación compleja en la zaga.