Los azulgrana derrotaron a un Zalgiris que, pese a acercarse por momentos, no supo equiparar la actitud de los locales. Los de Grimau siguen confirmando que han empezado el año por todo lo alto.
El buen momento del equipo los mantiene en la segunda posición de la clasificación de la Euroliga. Se repitieron las bajas de Laprovittola, Abrines y Nnaji. Sin embargo, Darío Brizuela se encargó de ofrecer un espectáculo al público del Palau, anotando 24 puntos y sentenciando el parcial de la victoria.
Tras estos 4 encuentros europeos como locales, el Barça se enfrenta a una doble jornada intensa y lejos. Viajarán a Estambul y a Milán, los primeros duelos de Euroliga del año fuera de casa.
Un Barça enérgico ahoga a los lituanos
La actitud de los culers dominó desde los primeros segundos. Con un buen acierto y buena defensa, fueron capaces de coger distancia desde el principio. Los lituanos no encontraron la anotación hasta el ecuador del cuarto (13-3).
Y, como de costumbre, Jabari volvía a protagonizar muy buenos minutos. Ni un tiempo muerto de Tricnhieri fue suficiente para frenar al Barça. Siguieron avanzando y terminaron el primer asalto con una buena ventaja (26-12).
El Zalgiris reacciona y los culers los frenan
Zalgiris despertó y también lo hizo su afición, que no era poca en el Palau. Con un buen juego lograron un parcial de 0-8. La actitud y energía de los culers había disminuido, y con ello su acierto.
Vesely cargaba con 3 faltas y, a pocos minutos de terminar el primer tiempo, Evans entablaba el resultado (30-30). Se mantuvo la igualdad hasta que apareció Brizuela para salvar a su equipo.
Los últimos minutos fueron controversiales debido a las decisiones arbitrales, que provocaron que la temperatura en el Palau también aumentara. Un triple de Kalinic sentenció la primera parte, favorable para los locales (44-37).
El tercer asalto se convirtió en un intercambio de golpes entre ambos equipos. Sin embargo, las decisiones arbitrales seguían perjudicando a un Barça que no encontraba soluciones rápidas en los ataques (54-51).
El dúo de Kalinic y Brizuela se encargó de levantar al equipo y darle un pequeño empujón desde el triple. Gracias a esto, el resultado era muy positivo a falta de diez minutos (68-57).
Brizuela estaba firmando su mejor partido con la camiseta azulgrana. Se sentaba en el banquillo y todo el público se levantaba a aplaudirlo. Y también a Jabari, los dos culers más destacados del encuentro.
El primero por sus 24 puntos y el segundo por sus 18. Seguía alejándose el Barça ante un Zalgiris rendido. Grimau daba en los últimos minutos la oportunidad a los jóvenes Dame Sarr y Kasparas Jakucionis de ser partícipes de la gran noche.
Que Paulí terminaba con una canasta bajo el aro y el joven lituano con otra (91-73).