Ya lo anticipaba Joan Peñarroya en la rueda de prensa después de caer ante el Baskonia (89-93). La peor noticia en la jornada de ayer domingo no fue, ni de lejos, la derrota en ACB. Y es que en el vestuario azulgrana ya se auguraba lo peor respecto a la situación de Nico Laprovittola.
El argentino abandonó la cancha tras recibir una falta de Luwawu-Cabarrot, a poco más de 3 minutos para finalizar el encuentro. Se tuvo que marchar a los vestuarios acompañado y sin poder apoyar el pie. A pesar de ello, Peñarroya pidió calma y esperar al diagnóstico de las pruebas en la mañana de lunes.
Laprovittola es uno de los pesos pesados del vestuario azulgrana
Una vez hechas, se han confirmado los peores presagios. El argentino será intervenido próximamente y quedará apartado de las canchas todo lo que resta de temporada. La baja, más allá del terreno deportivo, donde el Barça deberá estar atento al mercado, supone un golpe muy duro a nivel humano.
Uno de los jugadores más queridos en el Palau
Lapro es uno de los capitanes del equipo y uno de los pesos más pesados del vestuario. Es por ello que en los entresijos del Palau Blaugrana hay mucha afectación y tristeza por la lesión. El argentino, que cumplirá 35 años el próximo 31 de enero, es un jugador muy querido por la parroquia culé.
Nico fichó por el Barça el verano de 2021, procedente del Real Madrid. Su llegada desde el eterno rival motivó a los aficionados a creer en que esta vez sí, el talento de Morón iba a consolidarse. Y es que Lapro ha tenido una carrera en la que ha pasado por muchos grandes equipos, pero en ninguno ha encajado como en Barcelona.
Llegó a MVP de la ACB con el Joventut, levantar 3 títulos con el Real Madrid, disputar 18 partidos en NBA, entre otros logros. Además, también ha tenido un papel importante con la selección argentina, con la que llegaron a disputar una final del mundo en 2019.
El genio de Morón mejoró mucho sus prestaciones con Saras Jasikevicius, que lo reconvirtió en un "2". De hecho, en unas declaraciones la pasada temporada, Lapro dijo que Saras ha sido el mejor entrenador de su carrera. Desde ese momento no ha dejado de liderar a un vestuario que ahora llora su lesión y que le va a echar mucho de menos.