El Barça se adelanta en la eliminatoria tras superar a un Lenovo Tenerife con un imparable Kyle Guy. El equipo hizo vibrar al Palau en la mañana del domingo y firmó una victoria que se decidió en los últimos minutos.
Pese a los culers tomar el mando del partido en el primer cuarto, Guy y Huertas se cargaron su equipo a sus espaldas. Entablaron el marcador y lo mantuvieron así durante toda la segunda parte. Pero el Barça acertó en las últimas posesiones y viajará a Tenerife con la serie de cuartos a favor.
Los culers van de más a menos
Grimau optaba por Joel Parra como titular en el quinteto inicial, acompañado por Ricky, Laprovittola, Jabari y Vesely. Era el “23” quien empezaba el concurso de triples y la ventaja de los locales. Rápidamente tomaban las riendas del partido y la distancia no paraba de aumentar.
A dos minutos de terminar el primer asalto, los de Vidorreta se acercaban con dos triples. El segundo de Kyle Guy, al que no le asustó la presencia de Brizuela. Una falta antideportiva de Sastre hacía estallar el enfado del técnico del Tenerife.
Era revisada y anulada. Los jugadores apartaban a su entrenador de la mesa arbitral y el mismo era amonestado con una técnica. Abrines sellaba el tiro libre y daba por terminados los primeros minutos con un triple.
Un primer cuarto con mucho acierto (28-16), y Jabari como máximo anotador (11 pts.).
Con una buena repartición del juego, el Barça progresaba en el marcador. Y el Tenerife lo perseguía desde cerca. Con un parcial de 0-10, recuperaban la distancia conseguida por los azulgrana en el primer cuarto.
Abrines encontraba su sitio desde el triple y castigaba con dos de seguidos. Un segundo asalto que debía servir a los culers para recuperarse tras el descanso (50-46). Guy (23 pts.) y Huertas (13 pts.) estaban siendo la pesadilla del Barça.
El primer punto de la eliminatoria se queda en el Palau
Los equipos volvían del descanso y el ambiente se caldeaba rápidamente. Habían pasado tan solo dos minutos y el Barça había sido amonestado con 5 faltas seguidas. A las que se añadía una técnica para Roger Grimau tras las quejas.
Nada mejoraba. Y un estratosférico Kyle Guy adelantaba a los suyos por primera vez en los minutos disputados (55-57). Da Silva tomaba la posición de “5” y encontraba espacios cerca del aro.
Y Willy entraba para disputar sus primeros minutos del partido. Sacaba carácter y, tras anotar, se señalaba el escudo y pedía al público que se levantara. El ambiente era espectacular.
Abrines cargaba con su equipo una vez más, con su quinto triple. Un resultado entablado y todo por decidir en los 10 minutos que faltaban (72-72).
El Barça se ponía las pilas y se adelantaba a mano de Satoransky. El Tenerife hacía lo que quería bajo el aro. Unos minutos caóticos en los que el juego del Barça se limitaba a buscar el triple (82-81).
Y empezaban a ir todos dentro. El Palau se levantaba y su equipo también. Con mucho orgullo, lograban una distancia de 10 puntos muy difícil de remontar.
Abrines no había tenido suficiente y anotaba su sexto triple. Y se marchaba agradeciendo al Palau la mañana que se acababa de vivir (96-86).