El Barça dejó K.O anoche a su rival directo, la Virtus. Un partido en el que ambos equipos se jugaban la segunda posición en la Euroliga.
Los culers salieron a pista con mentalidad de campeón y valorando la importancia de conseguir la ventaja en la clasificación. Fueron capaces de anular por completo a los italianos y de hacer disfrutar a los aficionados durante toda la noche.
Cabe destacar también el juego en equipo del Barça. En defensa y en ataque. Todos los jugadores en pista aportaron hasta el último minuto.
Willy Hernángomez firmó una gran actuación con un 20 de valoración. Otra de las alegrías fue el regreso de los triples de Laprovittola, que terminó el encuentro eufórico.
La Euroliga no para. En menos de 48 horas, los culers viajarán a Belgrado para luchar en otra jornada. El viernes, ante Estrella Roja.
No será fácil, pues el Stark Arena es una de las pistas que más impone de la competición. Un gran rival sumado a una de las mejores aficiones del baloncesto europeo.
En juego la segunda posición de la Euroliga
La noche de Euroliga empezaba en un Palau lleno de afición culer y también de desplazados italianos. Que se hacían notar. En este ambiente, la Virtus empezaba dominando.
El Barça parecía dormido e incapaz de frenar a Cordinier (5-11). Sin embargo, tras un tiempo muerto, el equipo reaccionaba. Con una mejora en el acierto, lograban terminar el primer asalto por delante.
Un tapón de Willy ponía punto y final a los primeros diez minutos (20-17).
Estaba siendo la noche de Willy. En menos de 7 minutos de juego, había anotado 6 puntos, luchado por 5 rebotes y perpetrado 2 tapones. El Barça sumaba un plus a su energía y empezaba el segundo cuarto convencido de ir al descanso por delante en el marcador.
Laprovittola también se estaba luciendo. Desde su lugar favorito, el triple. Una primera parte muy enérgica que terminaba con el gran Jan Vesely colgándose del aro (41-27).
La actuación azulgrana estaba siendo digna de ver. Laprovittola no se cansaba y balón que tomaba desde la distancia, balón que anotaba. La Virtus parecía anulada, a la espera de una reacción que parecía no llegar.
Un tiro de Jokubaitis totalmente solo lograba la distancia de los 20 puntos, a falta de muchos minutos por disputar (52-32). Los italianos avanzaron en el tercer asalto desde el triple. Pero el Barça estaba imparable.
Willy terminaba estos minutos como Vesely en la primera parte, colgándose del aro (61-44). Un tercer cuarto que podía haber sentenciado el encuentro.
Brizuela arrancaba los últimos 10 minutos con un triple. Y los de Grimau seguían castigando sin remordimientos. No dejaban perder ni un balón.
El Barça estaba protagonizando, sin duda, uno de los partidos más completos de la temporada. Con una excelente defensa y con todos los jugadores aportando, dejaron sin la opción de la segunda plaza a la Virtus.
Y por no decir lo que disfrutó el Palau durante la noche (84-57).