Un Barça muy activo, pero con poco gol
Arrancaba el derbi y la primera acción de peligro se la apuntábamos al Pozo. En el minuto uno y con una muy buena acción colectiva, Niyazov se sacó un tiro de muy cerca que detuvo bien Dídac abajo.
Todo y empezar un poco despistados, los de Velasco no tardaron en reaccionar. Con un Matheus muy activo, el conjunto local puso contra las cuerdas al Pozo.
A los 5 minutos de encuentro volvía Catela a jugar, llevándose una sonora ovación por parte de la grada. El Barça seguía apretando, y las ocasiones seguían llegando, y cada vez más claras. A falta de 14 minutos Coelho iba a tener uno contra uno clarísimo, que no supo resolver.
Pasaban los minutos y el marcador no se movía, pero el equipo de Velasco seguía erre que erre. Con una muy buena versión de todo el equipo. Marchando al descanso con un 0-0 que supo a poco.
El equipo se apagó en el momento más importante
Empezaba la segunda mitad y el tan ansiado gol que había buscado el equipo en el primer tiempo, llegaba de las botas de Matheus. Pero como de costumbre él Barça volvía a encajar nada más marcar. Después de un serio aviso de Gadeia, que estampaba el balón en la cruceta, conseguían poner en tablas el marcador después de una gran jugada a balón parado.
El Pozo se venía arriba con el gol, llegando rápidamente el 1-2 de Ricardo. Que con toda la banda para él, se plantaba solo contra Dídac. El equipo murciano seguía apretando arriba, y en una jugada aislada Matheus conseguía el 2-2 con una jugada individual.
El tiempo se agotaba y no veíamos a un Velasco muy preocupado, sin portero jugador, parecía que el empate era un buen resultado.
A falta de 4 minutos, Antonio perdía un balón que dejaba a Esteban delante de Dídac. Pero otra vez el 21 volvía a ser héroe para evitar el 2-3. El partido parecía cada vez estar más cerca de caer al lado murciano, acosando la portería culé de forma incesante.
Y así fue como llegó el definitivo 2-3. Con mucha mala suerte Antonio no despejaba con contundencia un centro raso, y marcaba en propia puerta. A la desesperada el Barça hizo entrar a Catela como portero jugador, pero ya fue demasiado tarde para revertir la situación.