El Barça se despidió del Palau anoche con la tercera derrota seguida en la serie de semifinales de la ACB. Ante un Madrid con un Campazzo decisivo, los azulgrana demostaron una mejor versión que en los primeros dos encuentros. Pero no fue suficiente ante uno de los equipos más físicos de la competición.
De esta manera, el equipo finaliza la temporada en blanco a la espera de ver una remodelación para la que viene. Son tres los jugadores que finalizan su contrato este junio: Paulí, Kalinic y Ricky Rubio. Y en las oficinas culers habrá mucha actividad este verano.
El factor Palau
El Real Madrid llegaba a un Palau muy encencido, pero tomaba el mando del partido en el primer asalto. Con una muy buena actuación desde el exterior. El ambiente empezaba a caldearse con las primeras decisiones arbitrales.
Y no serían las únicas quejas en el encuentro. Los ataques del Barça no eran fluidos. Terminaban los primeros diez minutos con tres tiros libres de Brizuela y un resultado de 20-28.
Y con un Jabari que ya empezaba a despuntar.
Llegaba la peor pesadilla para el Barça apenas empezaba el segundo cuarto. Vesely protestaba una falta y el árbitro lo amonestaba con una técnica. A esta se le sumaba la antideportiva del primer cuarto, y se marchaba a los vestuarios.
El ambiente era muy hostil, y el Barça convertía la rabia en un parcial para cortar distancias. En el que destacaba el juego exterior. Jabari y Willy eran quiénes lideraban al equipo.
Y también los máximos anotadores culers, con 16 y 12 puntos respectivamente. Sin embargo, el Barça seguía perdonando acciones muy claras al Madrid, que terminaba la primera parte por delante (45-49).
Un Barça enérgico no es suficiente
Jabari seguía luciéndose en la pista. Superaba a Tavares y se colgaba del aro con una sola mano. Levantaba al Palau y también la moral de su equipo.
Seguía el acierto exterior de ambos equipos, en un intercambio de golpes. Abrines entablaba el resultado y Jabari lo avanzaba (57-55). Empezaban las quejas en el conjunto de Chus Mateo, que terminaban con una técnica para el entrenador.
El Barcelona se aprovechaba de ello y Ricky daba por terminado el tercer asalto con un triple sobre la bocina (76-72). Con todo por decidir en los últimos minutos.
Se mantenía la igualdad en el último cuarto, ningún equipo había dicho su última palabra. Ricky aportaba su energía al conjunto como asistente y anotador. Jabari sumaba sus 27 puntos anotados y no había nada sentenciado (87-87).
Era necesario empezar a pulir los pequeños detalles. Esto llevaría a uno de los dos equipos hacia la victoria. A falta de menos de un minuto, Campazzo rompía la igualdad en el marcador.
El Barcelona tenía poco tiempo para remontar.
Abrines fallaba el triple de la victoria y la diferencia ya era de 4 puntos. Un final muy amargo en el que no entró ni un tiro. El Barça se despedía, con esta derrota tan amarga, de la disputa por la Liga y de la temporada (90-95).
Entre los aplausos del Palau.