En plena reestructuración de la plantilla, el FC Barcelona ha decidido recuperar a un viejo conocido para reforzar su defensa. Se trata de un perfil con experiencia, polivalencia y hambre de redención, que no estaba en los planes iniciales. Sin embargo, la dirección deportiva ha detectado una oportunidad perfecta en lo deportivo y económico.
El presidente Joan Laporta ha respaldado la idea tras recibir informes positivos de Deco y Hansi Flick. El técnico alemán considera que el jugador puede encajar perfectamente como complemento dentro de una plantilla muy joven. No llega para ser titular, sino para sumar jerarquía, madurez y profundidad de banquillo.

Un regreso con sentido táctico y financiero
El jugador, actualmente en el Al Hilal de Arabia Saudí, atraviesa un gran momento en el Mundial de Clubs. Allí ha demostrado estar en plena forma física y con una actitud completamente diferente a la de su anterior etapa. Esta evolución ha sido clave para que el club se plantee seriamente su retorno.
En su primera etapa en el Barça, mostró destellos de calidad, pero también dejó dudas en partidos importantes. Su alto salario y algunos problemas internos impidieron que se quedara en propiedad tras la cesión. Aun así, dejó huella en el vestuario, donde aún mantiene amigos y respaldo.

Ahora regresa con otro enfoque, dispuesto a adaptarse a un rol secundario y con menos exigencias de protagonismo. Ha reducido de forma notable sus pretensiones económicas, algo que ha convencido a la cúpula deportiva. Esa humildad y madurez son vistas como signos de crecimiento personal.
Deco ha liderado las conversaciones con el entorno del jugador desde hace semanas. Su relación es excelente desde anteriores negociaciones y eso ha facilitado cada paso del proceso. Jorge Mendes, agente del futbolista, también ha sido clave en la agilidad del acuerdo.
Flick da el visto bueno como pieza de rotación
Hansi Flick ha dado el OK al fichaje, aunque no lo ve como un titular fijo en su esquema. Lo considera una solución ideal para momentos de rotación o partidos exigentes donde se requiera experiencia internacional. En un grupo con perfiles jóvenes, necesita veteranos que sepan gestionar la presión.
Además, su versatilidad le permite cubrir tanto el lateral derecho como el izquierdo. Podrá dar descanso a jugadores como Jules Koundé o Alejandro Balde, sin bajar el nivel competitivo. Flick valora especialmente esa capacidad de adaptarse sin comprometer el sistema.

El Manchester City ha accedido a traspasarlo por una cifra simbólica cercana a los 10 millones de euros. Pep Guardiola no cuenta con él, y liberar su salario es prioritario para la dirección del club inglés. Para el Barça, esta operación representa una rareza: refuerzo útil y asequible.
La operación está en su fase final y solo falta ultimar detalles contractuales. La llegada sería inmediata, permitiéndole incorporarse antes del arranque oficial de la pretemporada. La intención es integrarlo cuanto antes para que asuma su nuevo rol dentro del grupo.

Regreso con cuentas pendientes
El protagonista no es otro que João Cancelo, lateral portugués de 31 años, que vuelve al Barça con otra mentalidad. Después de un año en Arabia, ha comprendido el valor de jugar en un club de primer nivel. Se ha ofrecido directamente al club, mostrando una actitud irreprochable.
Cancelo disputó 36 partidos esta última temporada, con dos goles y once asistencias en todas las competiciones. Su rendimiento ha sido alto, pero lo más importante ha sido el cambio en su actitud y compromiso. Sabe que no será indiscutible, pero quiere aportar desde la experiencia.

En el vestuario azulgrana, varios jugadores han presionado para que se concrete su regreso. Su adaptación en la etapa anterior fue rápida y generó buen ambiente interno, algo que Flick valora enormemente. Además, su rendimiento en el Mundial de Clubs ha reforzado la decisión.
Si no hay contratiempos, João Cancelo volverá al Camp Nou en los próximos días. Será un fichaje silencioso, pero con mucho sentido deportivo para este Barça en construcción. A su edad, y con un rol más discreto, aún tiene muchas cosas que aportar al equipo.