El FC Barcelona no se limita al mercado europeo cuando se trata de detectar talento con proyección internacional. Desde hace tiempo, la mirada del club se ha posado en Sudamérica, especialmente en Brasil. Allí han encontrado al que consideran un talento generacional en plena ebullición.
El encargado de liderar esta búsqueda es Deco, actual director deportivo, quien mantiene una red de scouting activa en la región. Junto a su equipo, ha identificado a un joven mediocampista que encaja con el modelo de juego del club. Las primeras gestiones ya están en marcha, y los informes son más que prometedores.

Un talento precoz que recuerda al fenómeno Yamal
El jugador en cuestión apenas ha cumplido los 17 años y ya ha debutado con solvencia en la primera división brasileña. Milita actualmente en el Sport Recife, uno de los históricos clubes del noreste del país. En sus actuaciones recientes, ha mostrado personalidad, precisión técnica y una madurez impropia de su edad.
Desde la Ciudad Deportiva Joan Gamper, los informes han sido claros: su estilo recuerda al de Lamine Yamal. Se trata de un centrocampista ofensivo con excelente lectura de juego, visión periférica y toque de balón exquisito. Tiene además una gran capacidad para acelerar en los últimos metros sin perder la claridad.

La apuesta del Barça pasa por captar talento joven antes de que su precio se dispare en el mercado europeo. Este enfoque ha dado frutos con promesas como Pedri, Gavi o el propio Yamal. El objetivo ahora es repetir esa fórmula en el centro del campo con un perfil diferente pero igual de impactante.
El entrenador Hansi Flick, informado de los movimientos, ve con buenos ojos este tipo de operaciones a medio y largo plazo. Aunque el jugador no llegaría para incorporarse de inmediato al primer equipo, su proyección es incuestionable. Se trataría de un refuerzo estratégico para el Barça Atlètic con vistas al futuro cercano.

Contactos discretos pero ya avanzados
El presidente Joan Laporta ha dado luz verde a la operación, convencido del potencial y de la rentabilidad deportiva. Las negociaciones las lidera Deco, en colaboración directa con el entorno del jugador y sus representantes. Aunque no hay acuerdo cerrado, las conversaciones avanzan a buen ritmo.
El club catalán quiere evitar que otros grandes europeos entren en la puja y encarezcan el traspaso. El plan es cerrar un preacuerdo antes de que termine el verano, asegurando la exclusividad. No se descarta que el jugador permanezca cedido en Brasil una temporada más si las condiciones lo permiten.

El entorno del futbolista ve con buenos ojos la posibilidad de aterrizar en un club como el Barça. Reconocen el atractivo del proyecto y la tradición del club en la formación de talentos jóvenes. La experiencia de otros compatriotas como Neymar o Raphinha también pesa en esa valoración.
Desde Brasil, los medios locales han comenzado a recoger los rumores con creciente intensidad. La prensa especializada destaca que el club catalán ha enviado emisarios para ver partidos en directo. El interés no es nuevo, pero ahora ha tomado cuerpo con los primeros pasos formales.

Filosofía Barça: fichar antes de que exploten
El Barça ha reforzado en los últimos años su política de detección temprana de jóvenes talentos globales. La idea es clara: ficharlos mientras todavía son moldeables y encajan sin resistencias en el sistema de juego. Esta estrategia ha sido avalada internamente por el área técnica y el propio Flick.
Deco trabaja con una red global de ojeadores, incluyendo exjugadores y especialistas locales con gran conocimiento del terreno. Este enfoque ha permitido al club adelantarse en fichajes clave que han rendido desde muy jóvenes. Con esta nueva joya, el Barça pretende repetir ese patrón con precisión quirúrgica.
El perfil del jugador se adapta bien a las necesidades del mediocampo del futuro, con inteligencia táctica y técnica depurada. No es un físico dominante, pero sí muy ágil, coordinado y efectivo en espacios reducidos. Además, su carácter competitivo ha sido destacado como una de sus principales virtudes.
La operación es aún incipiente, pero el plan está trazado con claridad. Se espera que, de llegar a un acuerdo, el jugador pase primero por las categorías inferiores. Desde allí, su evolución marcará el camino hacia el primer equipo, como ya ocurrió con casos recientes de éxito.
El nombre del jugador es Zé Lucas, centrocampista del Sport Recife y uno de los mayores talentos de su generación. A sus 17 años, ya es seguido por clubes como el Arsenal o el Ajax, pero el Barça ha tomado la delantera. Si todo marcha según lo previsto, Zé Lucas será la próxima joya brasileña en vestir de azulgrana.