El Barça se prepara para un verano ajetreado en cuanto a la confección de plantilla. Con la regla 1:1 al caer, el club necesitará vender para poder acometer las operaciones deseadas.
En este sentido, Ronald Araujo es uno de los nombres que más dudas generan en este aspecto. Mientras unos abogan por qué es el mejor central del equipo, otros prefieren hacer caja con él visto el nivel de Cubarsí o de Koundé en el último tramo de temporada.
Joan Laporta es una de las personas que prefiere ver a Araujo siguiendo, según informaba hace días el Diario Sport. Sin embargo, sus últimas actuaciones, su situación contractual y el panorama actual del club, solo dejan lugar para dos opciones en cuanto a su futuro.
Los planes del Barça con Araujo: venta o renovación económica
Ahora mismo, el Barça solo se plantea dos escenarios: que Ronald renueve con un salario adecuado o una venta suculenta. En este sentido, lo que el club no quiere es regalar a Araujo ni que se acabe yendo gratis en 2026.
Por lo tanto, la intención principal del club es la de entablar contactos con los representantes del jugador uruguayo una vez este haya regresado de la Copa América. Hasta ahora no se ha mostrado muy favorable a ello, pero el club espera un cambio de postura.
Así mismo, el Barça, según 'BarcelonaNoticias' no tiene intención alguna de sobredimensionar su salario. Por eso, todo apunta a que igualaría a Koundé en la escala salarial con 6,75 millones netos, pero no le superaría.
'Overbooking' en la demarcación de central
Eso sí, el club tiene claro que una gran venta no le vendría nada mal a las arcas del Barça. Una venta por 80 o 100 millones de Araujo ayudaría a acometer los deseados fichajes de un pivote y un extremo izquierdo.
Además, la dirección deportiva es consciente de que el puesto de central es uno de los mejor cubiertos de la plantilla. De hecho, la plantilla cuenta con exceso de futbolistas en esta demarcación.
Eric Garcia, Christensen, Koundé, Íñigo Martínez, Cubarsí, Mika Faye o incluso Lenglet, forman una larga lista de opciones. Por lo tanto, la salida de Araujo, si no renovara, no sería vista como un gran problema en el club.