El FC Barcelona ha recibido un duro golpe en un momento en el que necesita optimizar cada uno de sus activos. Una de sus figuras defensivas más representativas ha visto cómo su valor de mercado ha sufrido una caída significativa. Y aunque la directiva aún lo considera un jugador importante, su situación actual genera más dudas que certezas de cara al futuro inmediato.
Ronald Araújo, quien hace apenas unos meses era uno de los centrales más codiciados del panorama europeo, ya no figura en lo más alto de la lista de defensas mejor valorados. Su precio, que alcanzaba los 50 millones de euros, ha descendido notablemente hasta situarse en 35 millones. Este dato, que en otras circunstancias podría parecer anecdótico, es clave para el Barça, ya que condiciona seriamente cualquier posible operación de salida.
El club catalán, necesitado de ingresos para cumplir con el Fair Play Financiero y aliviar su maltrecha economía, ve cómo una de sus piezas más vendibles pierde atractivo en el mercado. Este desplome en la cotización de Araújo tiene varias causas, pero la principal es su pérdida de protagonismo dentro del once titular. La llegada de Hansi Flick ha traído nuevas ideas, y en esa renovación táctica el uruguayo ha perdido peso.
Bayern y United pendientes del uruguayo
A pesar de que su rendimiento no ha sido necesariamente malo, el simple hecho de no jugar con regularidad afecta a la percepción externa. Los grandes clubes europeos lo saben y ajustan sus propuestas en función de ello. De momento, ni Bayern de Múnich ni Manchester United, dos de sus pretendientes en el pasado, han hecho movimientos formales, pero sí mantienen el radar totalmente en marcha.
En el Barça empieza a surgir un dilema, por un lado, saben que Araújo es un defensor con liderazgo, garra y sentido de pertenencia. Por otro, si no recupera su lugar como titular, el club corre el riesgo de perder una oportunidad de oro para hacer caja. No se descarta una venta en este mismo verano si llega una oferta que ronde los 40 millones, el objetivo es no dejarlo salir por menos de eso.
Deco se lleva un palo
Lo más sorprendente es que internamente se consideraba a Ronald Araujo como uno de los pilares para el nuevo proyecto, pero su rol secundario ha cambiado el guion. Y lo ha hecho rápido. Desde el entorno del jugador mantienen la calma, aunque no cierran la puerta a una posible salida si las condiciones deportivas no mejoran.
Por ahora, la decisión parece clara: si no vuelve a contar con minutos importantes, su venta será inevitable. El Barça necesita liquidez y Araújo ya no es el intocable que era hace solo unos meses. Su futuro está en el aire.