Un jugador de fútbol con rastas rubias aparece frente al logo del Bayern de Múnich sobre un fondo amarillo.

Nico Williams exige al Barça el mismo sueldo que en el Bayern de Múnich: 'Quiero...'

Las dudas físicas, su estilo de juego y un salario desorbitado alejan al extremo del salto a un grande

Nico Williams se ha convertido en uno de los nombres más codiciados del fútbol europeo. Su velocidad, desborde y juventud lo colocan como uno de los talentos más atractivos del mercado. Sin embargo, su fichaje no avanza como se esperaba en los despachos de los gigantes del continente.

El jugador del Athletic Club tiene una cláusula de rescisión de 58 millones de euros. Una cifra que, sobre el papel, lo convierte en una verdadera ganga para clubes como Barça, Real Madrid o Bayern de Múnich. A pesar de ello, ninguna de estas entidades ha dado el paso definitivo por su contratación.

Un jugador de fútbol con el uniforme del Athletic Club de Bilbao gesticula con los brazos extendidos durante un partido.
Nico Williams jugando con el Athletic Club | Athletic Club

Tres factores clave que frenan el interés

El primero de los motivos que está haciendo dudar a los grandes clubes es su historial médico. Nico ha sufrido numerosas lesiones musculares durante la última temporada, acumulando hasta siete bajas distintas. Este patrón ha encendido las alarmas en entidades que buscan garantías a nivel físico.

Tanto Vincent Kompany como Hansi Flick y Xabi Alonso han sido informados de estos antecedentes. Todos coinciden en que un jugador con propensión a lesionarse genera un riesgo innecesario para su planificación. Esto ha congelado cualquier operación inmediata desde Múnich, Barcelona o Madrid.

Jugador de fútbol celebrando un gol con la camiseta del Athletic Club de Bilbao.
Nico Williams con el Athletic | @nicolas_williams9

Otro aspecto que está generando recelo es su actitud táctica en fase defensiva. En San Mamés goza de libertad absoluta y no se le exige un esfuerzo defensivo notable. Sin embargo, en equipos de élite esa actitud tendría que cambiar radicalmente desde el primer día.

Los entrenadores de clubes top demandan jugadores comprometidos en todas las facetas del juego. Nico, de momento, no ha demostrado ese compromiso constante sin balón. Es un punto que preocupa especialmente a cuerpos técnicos muy exigentes con la disciplina táctica.

Nico Williams con la camiseta del Athletic Club
Nico Williams con la camiseta del Athletic Club | @nicolas_williams9

Estilo individualista y libertad total

El tercer factor tiene que ver con su estilo sobre el césped. Williams es un jugador anárquico, con tendencia a retener el balón más de lo necesario. Bajo la dirección de Valverde se le ha otorgado libertad, pero en otros entornos eso podría generar fricciones.

En clubes donde el sistema colectivo prima sobre las individualidades, esto es una barrera importante. Su perfil actual podría chocar con la idea futbolística que se maneja en los banquillos más competitivos. Es otro elemento más que ha puesto en pausa su fichaje por un equipo top.

Un jugador de fútbol con una chaqueta azul con detalles en rojo, amarillo y negro, y una camiseta roja, saluda con la mano levantada.
Nico Williams con la selección | @nicolas_williams9

A todos estos elementos se suma una petición salarial que ha sorprendido en los despachos de los clubes interesados. Nico estaría pidiendo un salario de 300.000 euros semanales. Una cifra que eleva notablemente la inversión total por su fichaje.

En el contexto económico actual, solo un puñado de equipos puede permitirse pagar esas cifras sin comprometer su masa salarial. En el caso del Barça, por ejemplo, supondría un desequilibrio que la actual dirección deportiva quiere evitar. Lo mismo ocurre en el Bayern y en el Real Madrid, que también han congelado contactos.

Jugador de fútbol con la camiseta de España besando un trofeo de la UEFA Euro 2020.
Nico Williams con la selección | @nicolas_williams9

Un futuro incierto por ahora

Con estos factores sobre la mesa, el futuro de Nico Williams se complica. Ninguno de los grandes clubes ha activado una oferta formal, y su situación sigue sin resolverse. No se descarta que continúe un año más en el Athletic a la espera de una evolución favorable.

El jugador sigue en el radar de muchos equipos, pero las condiciones actuales no ayudan. A su favor cuenta con la edad y el talento, pero deberá ajustar algunas demandas si quiere dar el salto definitivo. De momento, su futuro inmediato sigue en el aire.