El Barça ha empezado la temporada de la mejor manera, sobre todo en el campeonato doméstico, en el que es líder con 3 puntos de ventaja. En Europa, el marcador de victorias y derrotas va 1-1, tras haber perdido contra el Mónaco en un partido marcado por la pronta expulsión de Eric García. No obstante, los azulgranas se han convertido en uno de los equipos más peligrosos, tanto por su pegada como por su nivel de juego.
La idea de presionar arriba combinado con un movimiento de balón basado en pocos toques y pases se traduce en una mejora sustancial de lo que vimos la temporada pasada. Esto también ayuda a que se marquen muchos goles, un total de 28 goles en 9 partidos de liga (por los 19 del Real Madrid). Este planteamiento ofensivo comienza desde la línea más defensiva, colocando a centrales y laterales en zonas muy adelantadas.
Coordinación + colocación
La defensa culé ha incrementado su nivel en comparación con la temporada 23/24, en parte porque ahora se colocan y se coordinan mejor. Al fin y al cabo, tener una defensa que sepa posicionarse y que funcione conjuntamente proporciona al equipo una mayor estabilidad. Y para ello, es fundamental que sepan coordinarse para el fuera de juego, teniendo en cuenta donde posicionan la línea en fase de ataque.
Hay un dato muy esclarecedor sobre lo bien que están 'tirando' el fuera de juego, principalmente en la Liga. El Barça ha dejado a sus rivales en fuera de posición hasta en 61 ocasiones, más del doble que el segundo en la lista. El Osasuna, único equipo que ha conseguido ganar al equipo culé, es quien está por detrás con 26 fueras de juego provocados.
No hay que ir muy lejos de Pamplona para encontrar al tercero, el Athletic Club (25) seguido por Valencia (24) y Alavés (22).
La construcción de un líder
Todo barco necesita un líder, quizás varios, para que llegue a buen puerto. Y en esta casuística futbolística, Pau Cubarsí se está convirtiendo en uno de los referentes y líderes del Barça de Flick. Aunque tan solo tiene 17 años, es el encargado de dirigir la defensa, así como definir el posicionamiento de la misma y cuando salir.
La dupla que ha formado con Íñigo Martínez es una de las notas positivas del año. Ambos centrales se complementan (casi) a la perfección, lo que les permite colocarse a 50-60 metros de la portería de Iñaki Peña. Esta forma de juego también obliga al portero a vivir más tiempo fuera del área, por lo que veremos si Sczcesny está preparado para ello.