El FC Barcelona enfrenta un clima tenso en el vestuario. Críticas internas se han dirigido hacia dos de sus figuras más experimentadas: Robert Lewandowski e Ilkay Gündogan.
Según David Bernabéu, periodista de "Onze" en TV3, la actitud y el rendimiento de estos jugadores están generando inquietud en el equipo. A pesar de ser fundamentales en el esquema de Hansi Flick, algunos compañeros y observadores han cuestionado su influencia en el grupo.
Lewandowski: Presión y Quejas
Robert Lewandowski, conocido por su capacidad goleadora, ha sido objeto de críticas por su falta de presión defensiva. Algunos jugadores comentaron la temporada pasada que es difícil realizar una presión efectiva cuando Lewandowski no lidera este esfuerzo.
Para un equipo que aspira a dominar en todas las fases del juego, la presión alta es fundamental. Si el delantero centro no es el primero en presionar, es difícil que los demás lo hagan.
Además, se le ha visto quejarse cuando los jóvenes no le pasan el balón. Sin embargo, en ocasiones, él mismo comete errores similares sin asumir la misma responsabilidad.
Un ejemplo reciente ocurrió en un partido cuando Lewandowski controló un balón dentro del área que mejor le venía a Pablo Torre. Perdió la posesión y no hubo reproches hacia él. Pero si hubiera sido al revés, seguramente habrían surgido quejas. Esta actitud genera malestar, especialmente cuando se espera que los líderes del equipo den ejemplo en lugar de señalar a los demás.
Gündogan: Críticas a los Jóvenes
Ilkay Gündogan, recién llegado al Barcelona, también ha generado tensiones. Durante partidos recientes, se le ha visto criticar a los jugadores más jóvenes por errores que considera evitables.
En el Clásico de pretemporada, por ejemplo, según la traducción de expertos, se le escuchó reprochar a los jóvenes por no usar el cerebro o perder la pelota con demasiada frecuencia. Aunque en turco estas palabras no suenan tan duras como en inglés o español, no han pasado desapercibidas.
Gündogan también fue criticado durante el Trofeo Joan Gamper por señalar constantemente los errores de los más jóvenes. Su actitud ha levantado cejas en el vestuario, ya que parece asumir un rol de "sheriff" en lugar de colaborar más en el campo.
Además, se ha mencionado que la relación entre Gündogan y Flick no fue la mejor durante su tiempo juntos en la selección alemana. Esto podría complicar aún más la dinámica interna del equipo.
Necesidad de un Liderazgo Constructivo
En un equipo joven como el Barcelona, el liderazgo de figuras como Lewandowski y Gündogan es crucial. Sin embargo, para que su influencia sea positiva, ambos deben ajustar su enfoque.
Lewandowski necesita presionar más y quejarse menos, liderando con el ejemplo en lugar de con gestos de desaprobación. Gündogan, por su parte, debe equilibrar sus críticas con apoyo constructivo, ayudando a los jóvenes a crecer en lugar de minar su confianza.
El éxito del Barça esta temporada no solo dependerá de su talento, sino también de la cohesión y el buen ambiente en el vestuario. Lewandowski y Gündogan tienen la responsabilidad de alinearse con las expectativas del grupo y contribuir de manera positiva.
Si logran ajustar sus actitudes, podrían ser la clave para superar los desafíos que enfrenta el equipo. De lo contrario, estas tensiones internas podrían convertirse en un obstáculo en su lucha por títulos importantes.