La tensión se acumula sobre uno de los integrantes del primer equipo del FC Barcelona. No solo tiene la confianza perdida del cuerpo técnico, también ha sido denunciado por sus vecinos por fiestas nocturnas en su domicilio. El caso ha levantado revuelo en el vestuario y en la prensa.
Según ha desvelado el diario ABC, el futbolista organiza reuniones hasta altas horas de la madrugada en la terraza de su ático en Sant Gervasi. La música, el ruido y las visitas frecuentes han generado malestar en la comunidad.
Los vecinos aseguran que las quejas llevan meses. La Guardia Urbana ha tenido que intervenir en varias ocasiones. Y ahora, cansados de la situación, han presentado una denuncia formal.

Un entorno poco profesional
El inmueble donde reside el jugador es un ático de lujo en una de las zonas más tranquilas y exclusivas de Barcelona. Sin embargo, la actividad nocturna que se produce allí está lejos de lo habitual en el vecindario. Ruidos, carcajadas, música elevada y voces en la madrugada son ya parte de la rutina.
Esta conducta ha encendido las alarmas también dentro del club. Especialmente porque coincide con una temporada marcada por la falta de rendimiento del jugador implicado. En lo deportivo, no ha estado ni cerca del nivel esperado.

En el cuerpo técnico, la situación estaba en observación desde hace meses. Hansi Flick ya ha dejado claro que no cuenta con él para la próxima temporada. Y la actitud del futbolista en los entrenamientos ha sido otro motivo de preocupación.
El técnico alemán considera que el jugador no está centrado. Tampoco ha respondido en los momentos clave. Y ahora, fuera del terreno de juego, surgen indicios de una vida poco disciplinada.

Una trayectoria que se desinfla
El jugador en cuestión era uno de los grandes activos del club hace apenas unos años. Brilló con la camiseta azulgrana siendo aún un adolescente. Pero una grave lesión frenó su progresión y desde entonces no ha vuelto a ser el mismo.
Pese a intentos de recuperación, cesiones y oportunidades, no ha logrado asentarse. Su protagonismo ha ido decayendo. Y ahora, los problemas extradeportivos podrían precipitar su salida definitiva.

Sí, el jugador señalado es Ansu Fati. El joven extremo, que alguna vez portó el dorsal ‘10’ del Barça, vive sus últimas semanas como azulgrana. Flick le ha comunicado que debe buscar equipo y el club no se opondrá a su salida.
Las fiestas en su ático solo han reforzado la percepción interna de que necesita un cambio de aires. Y aunque su talento no se discute, su rendimiento y actitud han quedado muy por debajo de lo exigido. El futuro de Ansu ya no pasa por el Camp Nou.