Jugadores de fútbol celebrando en el campo con abrazos y sonrisas, mientras una cámara graba el momento y el estadio está lleno de espectadores.

En reserva

El Barça de Flick, todavía candidato a todo, llega muy justo de fuerzas a la recta final de la temporada.

El Barça empieza a mostrar signos de extenuación. La temporada 2024/25 se ha convertido en una auténtica maratón y, a pesar de que el conjunto de Flick encara la recta final de la carrera en primera posición, la fatiga empieza a hacer estragos en los últimos metros hacia la línea de meta. No es para menos, con una de las plantillas más cortas de los últimos tiempos el equipo azulgrana está llevando a cabo toda una heroicidad; mantener opciones reales de levantar Copa, Liga y Champions. Tan solo 10 partidos separan al FC Barcelona de poder sumar el tercer triplete de su historia, sin duda el que más mérito tendría de los tres, por las circunstancias en las que se habría conquistado. Pero lo cierto es que las sensaciones que transmite el cuadro culé no son buenas, demasiados ejercicios de supervivencia seguidos para todo lo que queda por delante.

De acuerdo, este bache no tiene nada que ver con el que sufrió el equipo en noviembre y diciembre. Ahora se sacan los partidos adelante, con sufrimiento, pero se sacan. Y si se pierde, como sucedió en Dortmund, son derrotas que no tienen afectación en la lucha por un título. Pero está claro que a este Barça no le sobra nada. En Liga, ante Betis, Leganés y Celta se ha visto a un equipo alejado de la brillantez que venía mostrando en 2025. Aun así, se han sacado 7 de 9 puntos posibles y se ha elevado la distancia sobre el Real Madrid en una unidad. Signo inequívoco de que los de Ancelotti, con la debacle ante el Arsenal de por medio, tampoco están para tirar cohetes.

Jugadores de fútbol en acción durante un partido, con una multitud de espectadores en el fondo.
Partido del Barça contra el Celta | @FCBarcelona

Para más inri, en un equipo con poco fondo de armario y piernas fatigadas, empiezan a aparecer las más que previsibles lesiones musculares. Perder a Balde y a Robert Lewandowski para los próximos encuentros representa un auténtico drama. Ambos tienen recambios de garantías en la plantilla, ya que tanto Gerard Martín como Ferran Torres han demostrado que pueden aportar minutos de calidad en el once azulgrana, pero si tienes que medirte por partida doble a Real Madrid e Inter en apenas dos semanas, siempre piensas en poder afrontarlo con tus mejores hombres sobre el césped.

Es cierto que quien mucho abarca poco aprieta, un dicho en el que puede verse reflejado este Barça en caso de ir en busca de los tres títulos y no conquistar ninguno. Pero también lo es que, llegados a este punto de la temporada con opciones reales de levantar un triplete, es imposible dejar de lado alguna competición. En dos de ellas, Liga y Copa, dejarlas en un segundo plano supondría entregárselas en bandeja al eterno rival. Y en la otra, la Champions, sobran los motivos por los que dejarse la vida por conquistarla. De modo que toca echar el resto y esperar que el desenlace de la campaña 2024/25 no sea cruel con el equipo que mejor fútbol ha practicado. El Barça está en reserva sí, pero aprovechará hasta la última gota de gasolina para intentar hacer historia.