Hansi Flick ha lanzado un mensaje claro desde su llegada al banquillo culé: el objetivo no es solo construir un equipo competitivo, sino también debilitar al rival directo. El técnico alemán considera fundamental romper el dominio reciente del Real Madrid. Para ello, ha pedido movimientos quirúrgicos, estratégicos y, sobre todo, con sentido emocional.
En el seno del FC Barcelona hay plena sintonía con esta idea. No se trata únicamente de reforzar la plantilla, sino de enviar un mensaje directo a la capital: el club blaugrana está de vuelta y no teme a nadie. En este contexto, desde la dirección deportiva se trabaja con sigilo para ejecutar una operación que podría ser histórica.
La relación entre ambos clubes españoles no pasa por su mejor momento, de hecho, fuentes internas señalan que las tensiones han ido en aumento desde el último Clásico. Las decisiones arbitrales, las declaraciones cruzadas y las disputas institucionales han encendido aún más una rivalidad eterna. Por eso, un fichaje de este calibre podría marcar un antes y un después.
Venganza en marcha
En las oficinas del Barça se maneja un nombre que genera ilusión, deseo y venganza, la historia de Luis Figo sigue viva en la memoria de muchos culés. Esta vez, sin embargo, los papeles se invierten, la dirección deportiva que lidera Deco ha recibido una llamada directa del entorno de un jugador blanco. El futbolista está convencido de que su etapa en el Santiago Bernabéu ha terminado y quiere vestir de azulgrana.
Rodrygo Goes ha sido señalado por la cúpula merengue y por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Tras su apuesta por Endrick y la explosión de jóvenes talentos como Arda Güler o Brahim Díaz, ha entendido que hay que hacer espacio. El brasileño no ha terminado de convencer esta última temporada, todo indica que será Xabi Alonso, futuro entrenador del Real Madrid, quien avale su salida.
Figo en el recuerdo
El atacante ya ha tenido conversaciones con Deco, el proyecto deportivo que lidera Hansi Flick le resulta atractivo. Además, la posibilidad de ser protagonista en un club con ADN ofensivo le seduce, cree que puede recuperar su mejor nivel en el Camp Nou. La oferta ronda los 60 millones de euros, una cifra asumible teniendo en cuenta la edad y el potencial del jugador.
En Barcelona hay prudencia, pero también ilusión, la operación se llevará con total discreción para evitar reacciones desde Madrid. No quieren repetir errores del pasado. El objetivo es cerrar el acuerdo antes del inicio de LaLiga, aunque se contempla un margen hasta el cierre del mercado.
El Barça se juega mucho más que un fichaje, es una cuestión de orgullo, revancha y ambición. Rodrygo podría convertirse en el símbolo de una nueva era azulgrana. La venganza de Figo, más de dos décadas después, está más cerca que nunca, Raphinha lo ha dejado a huevo.