En la dirección deportiva del Barça, la portería se ha convertido en una de las principales preocupaciones de cara al futuro. Marc-André ter Stegen atraviesa una situación delicada debido a su lesión de rodilla. Aunque el alemán está en proceso de recuperación, en el club existe una gran incertidumbre sobre cómo volverá después de esta nueva lesión.
La preocupación crece, ya que Ter Stegen ha sido un pilar fundamental en la estabilidad defensiva del Barça en los últimos años. Por eso, en el club, hay muchas voces que empiezan a demandar un refuerzo para el futuro.
Szczesny deja muchas dudas
La situación es aún más compleja porque se considera que no hay un sustituto natural de garantías para el arquero alemán. Aunque están Iñaki Peña y Wojciech Szczesny, ambos están considerados solo como soluciones temporales.
Ninguno de los dos ofrece las garantías necesarias para el futuro del club en una posición tan crucial como la portería. Por lo tanto, la idea, si queda margen en lo económico, es ir a buscar un guardameta en el mercado.
La apuesta de Deco
Deco tiene claro que el Barça necesita un guardameta de nivel para garantizar la competitividad del equipo en todas las competiciones. El favorito es Diogo Costa, portero del Oporto, quien ha impresionado en los últimos años por su solidez, reflejos y capacidad para liderar la defensa.
Sin embargo, el fichaje de Diogo Costa se antoja complicado debido a su elevado precio, que rondaría los 80 millones. Por eso, la dirección deportiva tiene otras opciones.
El Barça está impresionado con el que sería el fichaje más polémico
Otra opción que está siendo considerada por la dirección deportiva del Barça, según El Nacional.cat, es Joan García. El joven portero del Espanyol causó sensación con su actuación en el último derbi contra el Real Madrid y en el Barça estarían impresionados. El arquero de 23 años ha demostrado tener un gran futuro por delante, con una gran capacidad para responder ante situaciones de alta presión.
Su cláusula de rescisión es de 30 millones, lo que lo convierte en una opción asequible en comparación con otros porteros de nivel internacional. Sin embargo, en el Barcelona hay reticencias debido al posible revuelo que podría generarse al fichar a un jugador del Espanyol, el eterno rival local. Esta situación podría generar tensiones tanto con los aficionados como con los propios jugadores del club, lo que ha llevado a la directiva a analizar cuidadosamente la viabilidad de esta operación.