Oriol Romeu no está viviendo su mejor momento en Barcelona. La feliz vuelta a casa que jamás había imaginado después de tantos años fuera, ha acabado siendo un tormento para el de Ulldecona. Las malas sensaciones y la creciente falta de confianza en sus posibilidades, están marcando su segunda etapa en el Barça.
El centrocampista catalán llegó en verano como una solución de emergencia ante la alarmante falta de recursos económicos. El Barça quería fichar un pivote defensivo por la marcha de Busquets y Xavi se fijó en Zubimendi. Sin embargo, el coste de su fichaje era inasumible para las arcas azulgranas.
Todo ello provocó que el club viera en Oriol Romeu una buena oportunidad a nivel económico. Su formación en La Masía y las similitudes con el juego del Girona, hacían pensar en él como una gran incorporación. No obstante, la presión lo ha engullido.
Oriol Romeu pidió salir el último día de mercado
Los errores y el señalamiento por parte de prensa y afición, han hecho parecer a Oriol Romeu un jugador que no es. Un futbolista nervioso, falto de ideas y con tendencia excesiva al error que ha acabado por acabar con la paciencia de Xavi.
Por eso, es consciente de que necesita recuperar la confianza que le llevó a ser uno de los mejores mediocampistas de la Liga en Girona. Y para ello, sabe que necesita alejarse de los focos y volver a disfrutar. Por eso, pidió salir del equipo a última hora de mercado.
Así lo anunciaba 'Jijantes' en las últimas horas del mercado invernal. Oriol Romeu pidió marcharse al Girona de nuevo para reencontrarse con su juego. Sin embargo, el de Ulldecona no se encontró con la respuesta que buscaba...
El Barça le cerró la puerta a Oriol Romeu
Joan Laporta y la junta directiva se negaron en rotundo a su salida el último día de mercado. La plaga de lesiones que vive el conjunto de Xavi impiden que el equipo pueda desprenderse de cualquier efectivo más.
De hecho, actualmente el FC Barcelona cuenta con solo cinco mediocampistas con Oriol Romeu incluido. La baja de Gavi fue muy dolorosa también en ese aspecto y el club consideró que no podrían aguantar lo que queda de temporada con solo cuatro efectivos en la medular.
Por todo ello, Oriol Romeu está condenado a superarse y a esperar oportunidades que puedan devolverle la confianza que ha perdido estos meses. Solo así, podrá de una vez demostrar el nivel que ha exhibido durante toda su carrera en Inglaterra y en el Girona.