El FC Barcelona ha cambiado de rumbo en su búsqueda de refuerzos para la plantilla. Tras meses de especulación sobre la posible incorporación de Zubimendi, las altas pretensiones económicas de la Real Sociedad han llevado a los culés a alternativas. Ahora, el club catalán tiene un nuevo objetivo.
Zubimendi, una opción descartada
El nombre de Zubimendi ha estado en la agenda del Barça desde hace tiempo. El centrocampista de 25 años es reconocido como uno de los pivotes más completos de LaLiga. Su capacidad para recuperar balones y organizar el juego desde atrás lo convierten en un perfil muy deseado.
Sin embargo, su cláusula de rescisión de 60 millones de euros y la postura inflexible de la Real Sociedad han complicado la operación. Además, la reciente renovación de Zubimendi con el club vasco hasta 2027 refuerza su compromiso con el proyecto de Imanol Alguacil, cerrando prácticamente las puertas a un traspaso.
Hansi Flick, entrenador del Barça, ha evaluado las necesidades reales del equipo y considera que el mediocampo está suficientemente cubierto con jugadores como Frenkie de Jong, Gavi, Pedri y Marc Casadó. Ahora, el alemán busca fortalecer las bandas con un perfil versátil que pueda aportar desequilibrio y opciones ofensivas.
En este contexto, Take Kubo se presenta como la alternativa perfecta. Con solo 23 años, el japonés ha alcanzado un nivel notable en su juego. Su habilidad para moverse entre líneas, desbordar rivales y generar oportunidades lo convierten en un recurso valioso para cualquier entrenador.
El nuevo objetivo azulgrana
La evolución de Take Kubo en la Real Sociedad ha sido impresionante. Tras un paso irregular por varios clubes, el extremo japonés ha encontrado estabilidad en San Sebastián, convirtiéndose en uno de los pilares del equipo. Su capacidad para adaptarse a diferentes roles ofensivos, sumada a su técnica y velocidad, encajan perfectamente con la filosofía del Barça.
Kubo también aporta experiencia en LaLiga, lo que facilitaría su adaptación inmediata al esquema de Flick. Además, su conexión con jugadores jóvenes como Lamine Yamal y Alejandro Balde podría potenciar aún más el juego dinámico que caracteriza al Barça.
El fichaje de Kubo no será sencillo. Su cláusula de rescisión, al igual que la de Zubimendi, asciende a 60 millones de euros. Una cifra elevada para un club que aún trabaja en equilibrar sus finanzas.
La directiva del Barça, liderada por Joan Laporta y Deco, ya está explorando fórmulas creativas para cerrar la operación. Entre las opciones, se barajan pagos aplazados y la inclusión de algún jugador culé en la operación.
La postura de la Real Sociedad
La Real Sociedad no está dispuesta a desprenderse de Kubo fácilmente. El japonés ha sido clave en el crecimiento del equipo y su salida representaría una pérdida significativa. El club vasco se ha consolidado como uno de los proyectos más sólidos de LaLiga y pretende mantener a sus estrellas para seguir compitiendo al más alto nivel.
Con este posible fichaje, el Barça no solo busca reforzar su plantilla, sino también asegurarse un talento con proyección a largo plazo. Take Kubo no es simplemente una opción de mercado; es un jugador que puede marcar la diferencia en partidos clave y aportar al proyecto deportivo que lidera Flick.
Mientras las negociaciones avanzan, el Barça trabaja con discreción para cerrar la incorporación de Kubo. Si se concreta, sería un golpe de autoridad y una clara señal de que el equipo sigue apostando por jugadores con calidad y juventud.
El futuro de Take Kubo en el Barça está cada vez más cerca de hacerse realidad, y con él, el club añadiría una nueva estrella a su constelación.